Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Nuestras contraseñas del 2015 son tan malas como las del año anterior

El webcomic favorito de la Red explica la diferencia entre Password y Passphrase

elDiarioes Cultura

Cada año, la compañía SplashData publica su lista con las peores contraseñas del año pasado. Su informe, que siempre es divertido a la par que preocupante, se alimenta de las bases de datos de los más de dos millones de contraseñas que han sido hackeadas a lo largo del año.

Contra todo pronóstico y pese a la boyante salud que gozan los temas de vigilancia y seguridad en la vida cotidiana, nuestra capacidad para producir buenas contraseñas no ha subido ningún punto. La buena noticia es que suben las contraseñas largas. La mala, que la gran mayoría son palabras o secuencias simples -como secuencias de teclas 1234567 o qwerty-.

Los términos deportivos han bajado en favor de referencias a Juego de tronos y La guerra de las galaxias. Lo que podría ser ligeramente más interesante pero, en términos de seguridad, es exactamente igual de cafre.

  1. 123456 (se mantiene)
  2. password (Unchanged)
  3. 12345678 (sube un puesto)
  4. qwerty (sube uno)
  5. 12345 (Baja dos)
  6. 123456789 (Se mantiene)
  7. football (Sube tres)
  8. 1234 (Baja uno)
  9. 1234567 (Sube dos)
  10. baseball (Baja dos)
  11. welcome (¡Nueva en la lista!)
  12. 1234567890 (¡Recién llegada!)
  13. abc123 (Sube uno)
  14. 111111 (Sube uno)
  15. 1qaz2wsx (¡Nueva en la lista!)
  16. dragon (Baja siete?)
  17. master (Sube dos)
  18. monkey (Baja seis)
  19. letmein (Baja seis)
  20. login (Nueva!)
  21. princess (Nueva!)
  22. qwertyuiop (Nueva!)
  23. solo (Nueva)
  24. passw0rd (Nueva)

starwars (Nueva)

De momento, aquellos lectores que identifiquen una o varias de sus contraseñas en la lista harán bien en cambiarlas por otras que requieran al menos el uso de tecnologías avanzadas para romper cerrojos. De momento, la contraseña más segura es una larga, generada por un algoritmo, sin sentido semántico e imposible de recordar. Pero, si queremos correr riesgos y no usar generadores de passwords ni llaveros digitales, entonces se aplica la regla de la longitud y la complejidad: una frase larga, fácil de recordar pero difícil de adivinar, es la opción más adecuada.

Etiquetas
stats