El poeta “de provincias” García Baena deposita su legado en el Cervantes

El cordobés Pablo García Baena ha depositado hoy en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes el “pequeño legado” de un “poeta de provincias”: algunos escritos y “otras cosas” que estarán custodiados durante 50 años, en un acto en el que se ha visto “dando un paso hacia la eternidad”.

La caja de seguridad número 1.518 de la sede central del Instituto Cervantes de Madrid, que alberga una antigua cámara acorazada del Banco Central, guarda desde hoy y hasta el 12 de mayo de 2065 el legado de este poeta, a punto de cumplir los 94 años, que se une de esta forma a los de otra veintena de destacados representantes de la cultura española y latinoamericana.

El poeta del grupo Cántico, nombre de la revista que fundó en 1947 junto con Juan Bernier y Ricardo Molina, ha dejado también un mensaje a sus 27 sobrinos, nietos y biznietos para cuando la caja “de la eternidad” se abra dentro de medio siglo.

En referencia a la caja “misteriosa” que ha depositado en el Cervantes, ha dicho que quería en esa fecha futura, “desde el astral anfiteatro, enviarles un beso y que así sepan algo de ese tío medio loco que se quedó por Córdoba”.

“Será difícil olvidar un día como hoy, un día que me va a dar valor para poder resistir los años que vengan, hasta esos 50 años que me he puesto de límite”, ha bromeado el poeta, Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

También ha agradecido “el apoteosis de palabras bellísimas” que le ha dedicado en el acto el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, que, ha confesado, le habían dejado “anonadado, asombrado y unido para siempre” a esta institución.

Y es que García de la Concha ha explicado que García Baena depositaba hoy “un testimonio de su arte, de los más altos de la literatura española contemporánea y de todos los tiempos”.

El director del Cervantes ha señalado que en la poesía española se han dado “muy pocas veces versículos de tan amplio desarrollo espiritual y sensorial” como los de García Baena, admirador, ha dicho, de San Juan de la Cruz.

Con el legado del poeta cordobés y de los otros escritores, artistas, científicos y músicos que le han precedido, las “frías” cajas de seguridad de un antiguo banco “van cobrando vida”, ha indicado García de la Concha.

Se trata de la tercera ocasión en la que la antigua cámara acorazada de la sede del Instituto Cervantes se abre este año, tras hacerlo el 21 de abril para recibir unos manuscritos inéditos del premio cervantes 2014, Juan Goytisolo.

Y también el pasado 24 de febrero cuando la ministra de Cultura de Colombia, Mariana Garcés, depositó una arqueta con tierra de la casa natal del nobel de literatura Gabriel García Márquez.

Tras este acto, García Baena participará esta tarde en un coloquio sobre su obra con otros cinco escritores: José Infante, Guillermo Carnero, Luis Antonio de Villena, Juan Antonio González Iglesias y Joaquín Pérez Azaústre.

Presentarán el coloquio Víctor García de la Concha y Enrique Loewe, presidente de honor de la Fundación con su nombre, de cuyo premio internacional de poesía ha sido jurado Pablo García Baena durante muchos años.