“El día que nos robaron el mando”: el reportero Víctor López “destripa” la TV

Manu Leguineche, Jesús Hermida o Vicente Romero son algunos de los pesos pesados del periodismo televisivo a los que el reportero Víctor López ha entrevistado para “El día que nos robaron el mando”: “la pequeña pantalla vive una difícil situación”, asegura en una entrevista con EFE.

López (A Coruña, 1979) es reportero en los Servicios Informativos de Antena 3 TV y acaba de publicar “El día que nos robaron el mando” (Ediciones Internacionales Universitarias), en el que entrevista a grandes periodistas de la pequeña pantalla para conocer su visión sobre la televisión que se hace en España.

Rosa María Calaf, Vicente Romero o Diego Carcedo, entre otros, además de los citados, han conversado con López sobre la televisión y han coincidido, dice, en que “las cosas no se están haciendo bien en televisión”.

La transformación tecnológica, los nuevos modelos empresariales o el cambio en los valores del oficio son algunas de las causas de su “débil estado de salud”, que requiere de “criterio, responsabilidad y ética periodística para garantizar la calidad y la supervivencia del oficio”, asegura López.

El reportero coruñés, licenciado en Comunicación Audiovisual y máster en Dirección de la Empresa Audiovisual, se embarcó en la compleja tarea de cimentar un relato constructivo con su experiencia e investigación y el bagaje de los periodistas que ha entrevistado.

“He intentado ser crítico, pero también responsable y riguroso, con el único propósito de contribuir a revertir el mal momento de un medio, la televisión, que me ha dado la oportunidad de disfrutar de una de las profesiones más bonitas del mundo”, sostiene tras haber recorrido casi todo el territorio nacional e informado desde Estados Unidos, Perú, Reino Unido, Noruega, Grecia, San Marino o Benín.

Con esos mimbres, López argumenta en su libro que “la información se ha convertido en negocio”, y además “ha perdido valor por su superabundancia”.

“Hay una clara banalización de la profesión, que está poniendo en riesgo su credibilidad”, advierte.

Las crisis económica, tecnológica, laboral y ética han hecho surgir una nueva forma de informar “que poco aporta a la construcción social y que acaba por confundir periodismo y sensacionalismo”, dice López, que apuesta por “una televisión responsable, que transmita valores positivos a la sociedad”.

“Hay que seguir peleando por una televisión menos banal y con más criterio”, enfatiza el periodista para quien la recomposición del colectivo audiovisual es una tarea necesaria porque “está roto”: “la televisión ofrece un producto hecho a jirones”.

Dedica su libro “a todos esos profesionales que informan con rigor, sea cual sea su especialidad y su herramienta de trabajo. A todos los que siguen intentando hacer hoy periodismo de verdad”, y recuerda especialmente lo que le dijo “el maestro Leguineche: ”Hay que seguir peleando por la profesión“.