Un sendero de grava roja homenajea el paso de Orwell por la Guerra Civil

Un sendero de grava roja que se extiende a través de 200 metros por las trincheras y búnkers de la sierra de Alcubierre (Huesca) homenajea al escritor británico George Orwell, en la conmemoración del 80 aniversario de su paso por la guerra civil española.

La senda, bautizada como “Homenaje a los Monegros”, se ha inaugurado hoy en esta localidad aragonesa y materializa un proyecto del artista italiano Massimo Burgio, quien busca concienciar al público de que “el horror de la guerra sigue por todas partes, llamar la atención sobre los hechos y avanzar hacia un futuro de paz”.

“Es una exposición visualmente violenta, porque prefiero que la gente hable y abra los ojos ante una herida que aún sigue abierta en la sociedad española”, explica a EFE el autor, conocido con el apodo de Burningmax, que ha invertido dos años de ideas, solicitudes de permisos y trabajo físico sobre el terreno.

Ocho toneladas de pequeñas piedras teñidas con pintura roja no tóxica componen esta instalación “land-art”, que recorrerá la Ruta de Orwell de las mencionadas trincheras y en la que Burgio ha unido el cromatismo de la sangre y el sonido de las pisadas al andar con el fin de que el visitante reflexione y experimente “la soledad” de los combatientes, entre los que también se encontraba Orwell.

Si bien la idea original era recordar su llegada a España, a finales de 1936, la inauguración coincide con los 80 años transcurridos desde el 20 de mayo de 1937, fecha en la que Orwell, ya integrado en las milicias del POUM, fue herido en el cuello durante el asedio de las tropas republicanas a Huesca, por lo que hubo de abandonar definitivamente el frente de Aragón.

“No obstante, el concepto principal no deja de ser su figura, celebrar cómo previó diferentes futuros distópicos muy parecidos al mundo en el ahora vivimos”, revela Burgio, confeso admirador del literato, uno de sus “héroes”.

De esta manera, el artista encontró en Orwell el altavoz con el que expresar su repulsa “por la corrupción humana” que conoció en primera persona a finales de los años ochenta durante la guerra contra la mafia siciliana, mientras que en Alcubierre halló el escenario ideal para llevar a cabo su manifiesto.

“Las trincheras son para mí un lugar de dolor y muerte. No solamente la violenta muerte física de seres humanos, sino sobre todo la destrucción de los ideales, de la democracia y de la vida en dignidad en un mundo sostenible”, argumenta Burgio.

Para esta empresa el creador transalpino pudo contar con el respaldo económico de las instituciones locales, así como con el apadrinamiento de The Orwell Society, presidida por Richard Blair, hijo del escritor, que hoy ha acudido a la puesta de largo del Homenaje.

“Siempre he tenido una muy buena sintonía con esta asociación, porque aprecian que la memoria de George Orwell vaya más allá de la literatura, como sucede en el caso de Alcubierre”, destaca.

En contraste con la inmortalidad de dicho legado, el italiano deseaba incluir en este sendero la temporalidad material, emanada de los pigmentos biodegradables que recubren la grava, los cuales habrán desaparecido “en cuestión de un año y medio” de las trincheras aragonesas.

El “Homenaje a los Monegros” no es el único acto que en la zona se ha programado para conmemorar el casi medio año que Orwell permaneció en la España fragmentada por la contienda, ya que Huesca alberga hasta el próximo 25 de junio la exposición “Orwell toma café en Huesca”, dedicada a su vida literaria y presencia en la guerra.

Igualmente, Burgio ha instalado dos toneladas de estos fragmentos teñidos en el Centro de Arte y Naturaleza de la ciudad oscense, una iniciativa con la que prolongar el espíritu de la exposición al aire libre.

Además, según ha confirmado el mismo Burgio a EFE, The Orwell Society está trabajando en un proyecto en Zaragoza, sobre el que no ha querido ofrecer detalles técnicos por el momento, aunque sí ha desvelado que, previsiblemente, se presentará el próximo invierno.

Fran Giménez Escalona