Nokia perdió 473 millones de euros en el primer trimestre, un 24 por ciento menos

La compañía tecnológica finlandesa Nokia tuvo una pérdida neta atribuida de 473 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un descenso del 24 % respecto a los números rojos registrados en el mismo periodo de 2016, informó hoy la empresa.

El beneficio bruto de Nokia entre enero y marzo ascendió a 2.125 millones de euros, un 35 % más en términos interanuales, lo que le permitió reducir su pérdida operativa un 82 %, hasta los 127 millones de euros.

Según Nokia, sus resultados se vieron afectados por las partidas extraordinarias, sin las cuales su beneficio neto atribuido hubiera ascendido a 196 millones de euros, un 29 % más que en el primer trimestre del año anterior.

El grupo finlandés, que el pasado año completó la compra de su rival Alcatel-Lucent por 15.600 millones de euros, facturó entre enero y marzo 5.378 millones de euros, un 2 % menos, debido principalmente a la caída de ventas de redes fijas y equipos ópticos y de IP.

Nokia Networks, el principal negocio de la compañía tras deshacerse de su división de teléfonos móviles, facturó 4.092 millones de euros en el primer trimestre, un 6 % menos.

Sus ventas crecieron un 7 % en Norteamérica, su mayor mercado actualmente, hasta 1.694 millones de euros, pero esta mejora no fue suficiente para compensar las caídas en las demás regiones, especialmente en Latinoamérica, donde facturó 227 millones de euros, un 33 % menos.

Nokia Technologies, la división que gestiona su cartera de patentes, facturó 247 millones de euros, un 25 % más, y aportó al grupo un beneficio operativo de 116 millones de euros.

La tecnológica confía en que los ingresos de esta división continúen aumentando a medida que lleguen al mercado los nuevos móviles de la legendaria marca finlandesa que fabrica bajo licencia y en exclusiva la empresa HMD Global.

Nokia destacó, asimismo, en un comunicado que su programa de reducción de costes tras la compra de Alcatel avanza según lo previsto, lo que le permitirá ahorrar 1.200 millones de euros en el ejercicio correspondiente a 2018.

La tecnológica finlandesa, que se disputa el liderazgo mundial del segmento de redes de telecomunicación con la sueca Ericsson y la china Huawei, mantiene su previsión para el ejercicio 2017 y augura una caída global de las ventas en este mercado.