Del aula al yacimiento en la Universidad Barcelona, un caso único

Del aula al yacimiento, esa es la realidad con la que se encuentran los estudiantes del grado de Arqueología de la Universidad de Barcelona, que pueden excavar en el propio campus de la facultad, en el que trabajan sobre los restos de un taller de cerámica de mediados del siglo XIX.

El catedrático de Arqueología de la Universidad de Barcelona (UB) Josep Maria Gurt ha explicado a Efe que “el hecho de tener la excavación en la facultad es un lujo: salir del aula y tener el campo de prácticas al lado”.

Recuerda Gurt que “hay pocas universidades españolas que ofrezcan un grado en Arqueología, pero que tengan parte de un yacimiento arqueológico dentro de la propia facultad es un caso único”.

Desde 2014, los estudiantes de Arqueología hacen prácticas en el yacimiento “en las mismas condiciones en que lo harían en un contexto profesional”.

El objetivo es, añade Gurt, “excavar y estudiar el yacimiento a partir de un proyecto programado que permita desarrollar la investigación desde la intervención arqueológica del terreno hasta el estudio de los materiales recuperados; utilizar el proceso para experimentar una propuesta de docencia práctica de la arqueología; y recuperar y dignificar el lugar como un espacio cívico”.

De hecho, el verano pasado las excavaciones se abrieron a los ciudadanos en una actividad organizada conjuntamente por la UB y el Ayuntamiento de Barcelona.

En el yacimiento, los futuros arqueólogos excavan y documentan el taller de un conocido ceramista de la Barcelona de mediados del siglo XIX, Antoni Tarrès, escultor industrial que protagonizó la moda de decorar las fachadas con elementos escultóricos elaborados con barro, una tendencia que duró medio siglo.

En la presente campaña, precisa Gurt, los arqueólogos están documentando la zona de elaboración de materias primas, las arcillas, para fabricar las piezas que elaboraba.

Gurt prevé que pueda haber bastantes campañas, pues en la actualidad se encuentran en el nivel de mediados del siglo XIX, pero “tenemos conocimiento de que en esta zona del Raval hay una secuencia arqueológica que se retrotrae, por lo menos, hasta el siglo XIV”.

El área de excavación se encuentra en una zona de talleres, que precisamente da nombre a la cercana calle de Tallers, que ya tiene estructura vial de época romana, pero que se comienza a urbanizar a partir del siglo XIV.

Este año, como novedad, la UB ofrece estancias de prácticas a estudiantes que hayan cursado 4º de ESO o primero de bachillerato, los cuales, guiados por los universitarios, participan de manera real en las excavaciones, además de elaborar un diario de campo en formato digital que acabará publicándose en el portal del proyecto ArqueUB.