Castellón alerta de que Estepark “desestructurará” el modelo comercial

La ejecución del segundo parque comercial de Castellón empieza a incomodar al bipartito en el ayuntamiento. Estepark, que recibió el pasado 6 de septiembre la autorización del Consell para abrir en 2017, amenaza al comercio local, de gran tradición e importancia en la vida pública. Pero no sólo por su peso económico, sino también por su efecto plebiscitario. El centro y su área de influencia desequilibran la balanza electoral cada cuatro años en una capital de poco más de 170.000 habitantes. El PSPV-PSOE y Compromís se han opuesto desde el principio al proyecto. Se lo han trasladado a las diferentes asociaciones siempre que han tenido ocasión. Y lo han hecho conscientes del fuerte impacto que tendrá el complejo privado en el modelo actual de ciudad.

“No es algo que nos haga especial ilusión. El ayuntamiento ya ha manifestado su preocupación, ya que desestructurará el centro y al comercio”, alerta el todavía vicealcalde, Enric Nomdedéu.

Para el equipo de gobierno, la aparición de un nuevo centro comercial representa un problema de delicada solución. La Salera, de más de 70.000 metros cuadrados de superficie y con 160 locales, ya provocó un controvertido debate social en 2006, cuando abrió sus puertas.

“Nosotros no podemos hacer nada si cumplen los requisitos. La capacidad de autorizar o no correspondía al Gobierno autonómico”, explica Nomdedéu para seguidamente precisar: “El problema es el modelo urbanístico y el marco legal de entonces (en referencia a la época del PP). Se han acogido a una legislación anterior, en la que nosotros no tenemos nada que ver”.

Hasta el momento los promotores de Estepark no han solicitado las licencias de obras y actividad. Cuando lo hagan, el permiso tardará alrededor de dos meses, que es el plazo medio para “actuaciones importantes como es ésta”, subraya Nomdedéu. A principios de agosto finalizaron los trabajos de urbanización de la zona, situada en la ronda Sur, con acceso directo al cinturón de circunvalación CS-22. La superficie abarca los 165.000 metros cuadrados, aunque la dotación comercial ocupará una extensión de 35.000 metros cuadros con 10 grandes operadores. El resto se destinará a espacios hosteleros, deportivos, familiares y áreas ajardinadas con juegos infantiles. La inversión superará los 20 millones de euros, creando centenares de empleos directos.