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Joan Baldoví: “No hay que tener miedo a reformar la Constitución”

Joan Baldoví, cabeza de cartel de la candidatura 'Compromís-Podemos. És el Moment'

Moisés Pérez

Valencia —

Joan Baldoví (Sueca, 1958) es el cabeza de cartel de la coalición 'Compromís-Podemos. És el Moment' por Valencia. Se somete a la entrevista tras un acto sobre los los ejes principales del programa. Y lo hace escoltado por un miembro de Podemos y otro de Iniciativa, el socio menor de Compromís -él pertenece al Bloc, que junto a Iniciativa y Els Verds integran Compromís-. Síntoma de como han trascurrido las negociaciones para fraguar el pacto. Reivindica que es una candidatura valenciana, un mensaje a los críticos del Bloc hacia el acuerdo con Podemos. Y su mensaje muestra esa combinación entre valencianismo y defensa de los derechos sociales,

Repite como candidato al Congreso, pero esta vez en unión con Podemos. ¿Está contento con el acuerdo alcanzado?

Sí, porque va en la línea de lo que siempre hemos defendido desde Compromís. Somos una suma de sensibilidades diferentes. Y lo que hacemos ahora es sumar a un partido de ámbito estatal, pero con un programa claramente valenciano y con un objetivo: conseguir un grupo valenciano propio en el Congreso. Ese grupo, por una parte, tendrá que contribuir a cambiar el gobierno del Estado y, por otro, tendrá que contribuir a cambiar cosas materiales como el nuevo modelo de financiación y a lograr cosas inmateriales como recuperar la autoestima y la visibilidad de los valencianos.

El acuerdo se firmó a última hora, casi al mismo tiempo que se sabían los resultados de la consulta a la militancia del Bloc, al que pertenece. ¿No se traslada una imagen de que el referéndum era una formalidad? De hecho, se han hecho tres consultas.

El proceso no ha sido el más recomendable. Pero, con todo, siempre se ha votado. Siempre, siempre, siempre se ha votado, insisto. En el Bloc hemos hecho nuestras propias primarias y por eso soy yo el candidato. Que el proceso no ha sido óptimo es innegable, y no admitirlo sería estúpido. Hay momentos en que uno debe arriesgar. Por eso, mucha gente del Bloc y Compromís, igual que sumamos para hacer Compromís -y hoy ocupamos puestos de gran responsabilidad-, creemos que ahora era el momento de ser decisivos en Madrid.

También se impulsó una especie de marea valenciana, que aglutinara a todas las fuerzas a la izquierda del PSPV-PSOE. ¿Por qué en Galicia sí y en la Comunidad Valenciana no?

Eso lo tendrías que preguntarlo a los que no han querido estar.

¿Hubo voluntad para que entrara Esquerra Unida?

Personalmente, considero que he hecho mucho grandes esfuerzos para que Esquerra Unida estuviera en esta coalición. Esfuerzo de generosidad de cederles un lugar de salida, de asegurarles un lugar de salida, y una presencia en igualdad de condiciones al resto de actores de la coalición de acuerdo a su peso. Esquerra Unida-Unidad Popular decidió que tenía otros intereses. Puede ser que el que proceso lo iniciáramos demasiado tarde. Igual con un poco más de tiempo probablemente hubiera salido de otra forma. Hubiéramos tenido más tiempo de explicarnos y de hablar. Lamentablemente se hizo todo demasiado deprisa. Pero, insisto, la oferta que hicimos fue digna y generosa.

Las formas del acuerdo derivaron en varias dimisiones en la ejecutiva. ¿Eran divergencias o estrategias orgánicas?

Estoy convencido que son divergencias. Recuerdo que cuando hicimos el primer Compromís había mucha gente dentro del Bloc contraria a hacer la coalición. Y hoy nadie duda que Compromís ha sido un instrumento muy útil para que el valencianismo llegara las instituciones. Ha habido reticencias legítimas. Es el momento de construir ese grupo valenciano en el Congreso, y después, si no pasa nada, tendremos tres años y algo más para decidir las divergencias en el seno del Bloc y en Compromís.

Desde Podemos, se afirma que su candidatura superará al PSOE y puede ser incluso primera fuerza. ¿Qué resultado sería satisfactorio?

Hay que ser prudentes. Cada encuesta es diferente y yo, por ejemplo, sigo mucho las que hacéis en eldiario.es a través de Celeste-Tel. Un buen resultado sería sacar representación en los tres territorios y sobrepasar la barrera del 15%, que es lo que nos daría la posibilidad de hacer un grupo valenciano propio. Por encima de ahí, sería un resultado excelente. Es decir, satisfactorio sería sacar 5-6 diputados y con los tres territorios por encima del 15%, de manera que nadie nos ponga ninguna excusa para poder formar un grupo valenciano en el Congreso. Por debajo de ahí, no estaría dentro de nuestras expectativas. Pero aspirar, aspiramos a ser primera fuerza. Si hacemos la campaña con la misma inteligencia y el mismo entusiasmo que las autonómicas, podemos aspirar a empatar o ganar al PP, que según las encuestas es el que se sitúa como primera fuerza.

El objetivo de esta candidatura conjunta es obtener un grupo propio en el Congreso, que sea la voz valenciana en Madrid. Pero el reglamento de la cámara parece muy rígido...

El reglamento es un chicle que se ha alargado cuando se ha querido y se ha constreñido de igual forma en otras ocasiones. En esta legislatura, Amaiur con 7 diputados no ha podido tener grupo. En cambio, UPyD no llegaba al 5% y fichó durante tres días a un diputado de Foro Asturias, y ha tenido grupo propio. O Coalición Canaria, con tres diputados y con dos diputados de Toledo del PSOE en tiempos de Zapatero, consiguió grupo propio.

Las intervenciones sobre la reforma del Estatut mostraron una Cámara desierta. ¿Tener un grupo propio en el Congreso haría más visible el problema valenciano?

Del cielo a la tierra. Este diputado le ha podido hacer un sola pregunta en cuatro años en los controles que se hacen al presidente del gobierno cada miércoles. Y solo otras tres a ministros. Estando en el grupo mixto he podido realizar una pregunta al año y si tenemos grupo propio en cada sesión podremos preguntar. Tendremos un cupo más amplio de iniciativas tanto de proposiciones no de ley como de ley. Podremos interpelar al ministro de Fomento si nos castiga en los presupuestos. Tener un grupo propio supondrá también una toma de conciencia del pueblo valenciano, que estará presente de las decisiones importantes del Estado.

¿Qué diferencia su electoral de los otros contendientes?

El nuestro está hecho y pensado para el País Valenciano. De manera fundamental dentro de los cinco ejes está pedir un nuevo modelo de financiación. Habla, también, de una Agencia Tributaria Valenciana, de querer legislar con nuestros tributos. Es una coalición que cuando haya que pulsar el botón tendrá muy claro cual es su procedencia. Y eso los otros partidos no lo pueden garantizar.

Tras su paso por el Congreso, ¿como ve la próxima legislatura? ¿Será clave?

La próxima será apasionante. Esta ha sido aburrida. Ha sido como cunado te grabas un partido de fútbol porque no lo has podido ver y un gracioso te dice ceñ resultado. No te aprobaban enmiendas, ninguna proposición, casi no se podía consensuar. La próxima, sin embargo, marcará dos líneas. La muerte del bipartidismo, por un lado, ya que el Parlamento durante años ya no será solo cosa de dos, sino que habrá nuevos actores. Y por otro lado, se abrirán nuevos debates. Hemos llegado a un punto en que la Constitución Española esta cansada, vieja. Tres de cada cuatro personas no la han votado, incluido yo, que tengo cierta edad. Se hizo en un momento histórico determinado y éste ha cambiado. No hemos de tenerle miedo a una reforma de la Constitución. Y en especial, cuando afecta a derechos sociales y no a los intereses de los bancos, ni a la deuda. La próxima reforma debe poner los derechos de las personas por encima de todo y no detrás del artículo 135.

¿Qué otros debates se deberán abrir?

Se tendrá también que ver el nuevo encaje de determinados territorios, como por ejemplo el de Cataluña. Es evidente que con esta situación no se podrá continuar de forma indefinida. Tendrá que haber un referéndum que determine el encaje del territorio. Pero no solo habrá que hablar de los catalanes. Como valenciano, quiero un encaje mejor para este territorio. De mayor quiero ser como los vascos y los navarros. No quiero tener más privilegios que nadie, pero tampoco menos. No podemos ser el pobre que, encima, paga las rondas a los demás. Además, se tendrán que tumbar y derogar leyes como la de educación o la ley mordaza, que impide la protesta.

Hablemos del futuro de la coalición. ¿Está unión electoral con Podemos es temporal o el romance es duradero?

Podemos ser complementarios a la hora de llegar a acuerdos de cara a Madrid, pero también en resultados de cara al País Valenciano. Hay zonas donde Podemos no tiene una implantación territorial importante y Compromís sí, como por ejemplo en las comarcas centrales y en las que están más cercanas a la costa. Y otros lugares donde Podemos tiene un peso importante, como en las ciudades más grandes del sur. Allí nosotros tenemos una implantación más modesta. Pienso que podemos ser complementarios a la hora de conseguir un resultado electoral.

Concrete. ¿Es partidario de repetir el matrimonio electoral en las autonómicas de 2019?

Las elecciones autonómicas serán otra cosa. Y podremos volver a presentarnos por separado, siendo un partido de estricta obediencia valenciana, que yo quiero que lo continúe siendo.

¿Compromís debe caminar hacía una federación?

A veces uno piensa que una persona es como tu crees que es y en verdad es como es. Digo esto porque mucha gente piensa que Compromís debería ser un instrumento único, y yo lo pienso así, pero hay sensibilidades diversas. Hay que convivir con otras sensibilidades y dar los tiempos necesarios. Estaría bien ir hacía una federación de partidos donde todos pudiéramos preservar nuestra personalidad y donde todos nos pudiéramos sentir cómodos. Después de las elecciones podremos debatir qué queremos ser de mayores. Es evidente que si nos ahorráramos estos procesos con tanto suspense viviríamos más a gusto.

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