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Jorge, líder de Los Ilegales: “Por alguna razón soy un hombre maduro condenado a vivir en el cuerpo de un joven”

Los Ilegales.

Laura Martínez

Los Ilegales comenzaron sus andaduras musicales oficialmente en 1981. Ellos, junto a otros grupos como Eskorbuto y la Polla Records, se convirtieron en el agresivo contraste a la Movida Madrileña. Respondieron con punk, rock y letras ácidas a los temas de La Unión o Nacha Pop y a los conflictos sociales que acarreaba la España ochentera.

Los asturianos lanzaron Europa ha muerto con el ascenso de Margare Thathcher y la caída de la URSS. Ahora cantarán (y en los Jardines de Viveros) La vida es fuego, su último trabajo. Su líder, Jorge Martínez, responde a algunas cuestiones sobre el disco y su trayectoria, así como del contexto actual. “En el bar se bebe la venganza, la pena y la alegría que agita al personal”, cuenta el ilegal. Además, lanza un aviso al público de cara a la gira: “¡Que vayan confesaos!”

Pregunta: Este es ya vuestro 11º disco, ¿cómo crees que habéis cambiado desde el primero?

Respuesta: Hemos trazado un círculo completo y,probablemente, estamos donde comenzamos pero durante el camino hemos experimentado con todos los tipos de furia impertinente y punk.

P:¿Qué os ha llevado a montar vuestro propio sello musical? ¿Cómo lleváis navegar en el mar de las grandes discográficas?

R: No está mal probar todas las opciones para conocer en profundidad cómo funciona el combate. Se trata de un negocio sujeto a cambios drásticos y cada día la película obliga a cierta agilidad.

También estáis este verano en algunos festivales ¿Cómo es el paso de las salas a este tipo de escenarios?

R: Siempre hemos hecho, tanto, grandes conciertos como salas. Después de un entrenamiento de más de treinta años la cosa no ofrece grandes dificultades. Llevamos un gran equipo técnico que devora con comodidad cualquier problema que pueda surgir. Los músicos sólo nos ocupamos de la música.

P: Recientemente conseguisteis la financiación para el documental ‘mi vida entre las hormigas’ ¿En qué punto se encuentra?

R: No quiero ponerme medallas que no me corresponden; quienes han conseguido la financiación son una productora que se llama “Alltube”, en ella están integrados Juan Moya y Chema Mera, dos locos que nos han elegido como protagonistas. La cosa avanza más rápido de lo que creía pero yo no soy un experto en largometrajes documentales.

P: Algunos temas de ‘La vida es fuego’, como habéis comentado en alguna entrevista, son un reflejo de la situación actual ¿os afecta la situación política para componer o buscáis una visión más transversal?

R: Es imposible sustraerse al entorno salvo que te impongan un anestésico muy potente. En el bar se bebe la venganza, la pena y la alegría que agita al personal.

P: Decís en la canción ‘hispter’ que “mi revolución no va más allá del cascarón” ¿qué es para vosotros un ‘hipster’? ¿todo de ‘boquilla’?

R: Los 'hipsters' son parte de ese todo accesorio que envuelve a lo esencial. No siempre son evitables pero son inocuos y aportan un colorido, no siempre, exento de comicidad.

En una entrevista dijiste que ese tono tan ‘macarra’ era fruto de una vida de sexo, drogas y rock, pero que un día la juventud empezaría a faltar ¿continuará esa vida macarra en el próximo disco?

R: Por alguna razón biológica inexplicable soy un hombre maduro condenado a vivir en el cuerpo de un joven. Podría ser peor.

P: ¿Qué legalizarían Los Ilegales?

R: Ampliaría seriamente todo tipo de libertades... y si, legalizaría las drogas porque disminuiría drásticamente el consumo, mejoraría la seguridad ciudadana y la salud pública. Eso sí, a muchos prohibicionistas les reventaría el negocio.

Los Ilegales se han caracterizado por un rock reivindicativo, que resulta ofensivo para muchas esferas; cantabas a Hitler en los escenarios para ofender a los hippies ¿A quién ofenderéis en esta gira?

R: En estos momentos hay masas de gente dispuestas a ofenderse por todo, nunca se habían visto tantos carapijos juntos. ¡Qué vayan confesaos!

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