El PP dice ahora que propone combinar subvenciones fijas y variables para las organizaciones de caridad
El PP valenciano ha salido al paso de las críticas por sus enmiendas que prevén menos ayudas a las organizaciones de caridad que las que prevén los presupuestos del Consell y afirma ahora que su propósito es una doible vía de subvneción. Así, por una parte, pide que vuelva a instaurar el convenio con las entidades benéficas para que reciban subvenciones fijas anualmente y, si lo desean, puedan optar también a las ayudas de libre concurrencia.
El Ejecutivo valenciano eliminó en su primer proyecto presupuestario en 2015 las ayudas nominativas por entender que el sistema “a dedo” favorecía el clientelismo respecto a la Administración.
Los populares critican que el Consell elimine las ayudas directas a entidades como Casa Caridad, Cruz Roja o Cáritas y mantenga estas líneas en los Presupuestos a otras empresas como Air Nostrum. Por ello, el PPCV presentó una batería de enmiendas en las que pide una línea nominativa directa para Cermi -Comité español de representantes de personas con discapacidad- de 90.000 euros; para Casa Caridad, 500.000 euros; para Cruz Roja, 150.000 euros -se dan 128.000-, Cáritas diocesana, 270.000 euros, Pacis-Casal de Pau; 150.000 euros, Hermanitas Ancianos Desamparados -una congregación religiosa de acogida de ancianos-, 500.000 euros; para la Federación Enfermos Alzheimer, 300.000 euros y, para el Banco de Alimentos, 45.000 euros.
En 2017, con el sistema de convocatoria pública, el Consell aportó a Cáritas diocesana 479.000 euros -teniendo en cuenta las cuatro diócesis en territorio valenciano y la interparroquial de Gandía- y 198.000 para el Casal de la Pau, importes superiores a los que pide el PP en las líneas nominativas.
Sin embargo, los populares consideran ahora que el Ejecutivo debe mantener las ayudas fijas a estas entidades y combinarlo con el sistema de libre concurrencia actual, por lo que, aseguran, la ayuda no sería inferior. La portavoz de Sanidad del PP, Maria José Catalá, defiende que las grandes asociaciones benéficas no pueden depender de ayudas variables y pide volver al convenio del Consell de Alberto Fabra.
Según los datos de la Conselleria de Políticas Inclusivas, desde 2015 han accedido a las ayudas públicas 13 asociaciones más que con el anterior Ejecutivo y el gasto para las entidades sin ánimo de lucro ha aumentado en medio millón de euros.
