El pleno de Alicante aprueba por unanimidad el cambio definitivo de 36 calles y plazas con nombres franquistas
El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este jueves, en sesión ordinaria, la modificación de 36 calles y plazas de la ciudad con nombres franquistas. El acuerdo ha salido adelante por unanimidad.
El portavoz del PP, Luis Barcala, ha considerado que se llega al acuerdo de este jueves porque llevaron la anterior tramitación a los juzgados porque no se siguieron las “reglas del juego” y que ir a los tribunales ha permitido alcanzar el acuerdo que, a su juicio, demuestra que “lo que hicimos era lo que había que hacer”.
Barcala ha considerado la retirada de las calles franquistas de día “histórico” y de “verdadera satisfacción”, pero ha resaltado que la aplicación de la Ley de Memoria Histórica exigía su “aplicación estricta desde el preámbulo” y que se hiciera “con el consenso y la participación”. Por ello, ha subrayado que la participación exigía que para quitar las calles se necesitaba contar con los vecinos sobre lo que les afecta “a su calle”.
La edil de Compromís y exconcejal de Memoria Histórica, Maria José Espuch, se ha mostrado satisfecha por el acuerdo alcanzado, aunque ha destacado que “no es el de Compromís”, de modo que ha advertido de que ante un “momento histórico” continuarán trabajando para que el callejero cuente con que “las mujeres ocupen el lugar que se merecen”.
Ha recordado que Alicante fue la última ciudad “fiel” a la Segunda República y “la ciudad europea que cuenta con más refugios” antiaéreos. Así ha reclamado “conocer nuestra historia” para “transmitirla”, aunque para ello se tenga que “sanar una herida que supuraba dolor en calles y plazas”. Ha indicado que para ello se tuvo en cuenta a las entidades reconocidas como Alicante Vivo, la Universidad de Alicante, a vecinos y a comerciantes y que la decisión de no llevar el acuerdo final al pleno “fue técnica y no política”, lo que llevó al PP a denunciar ante los tribunales.
Finalmente, el edil de Guanyar Alacant, Dani Simón, ha explicado que “no es el acuerdo” que les hubiera “gustado” y, por ello, “la alegría no es completa”. A su modo de ver, el acuerdo aprobado hoy es “el principio del viaje” porque, para la formación de izquierdas, es un acuerdo “de mínimos”.
Así, ha planteado que su voto era favorable porque sopone quitar “casi 40 calles fascistas” y ha asegurado que no renuncian a sacar del callejero la plaza de Calvo Sotelo, ya que a su modo de ver no se debe honrar a “un político que en tiempo de la República defendía abiertamente la necesidad de un golpe de Estado militar para acabar con la democracia en España”. Y ha defendido que se cambie el nombre por el de Leopoldo Calvo Sotelo, presidente del actual período democrático.
Asimismo, ha señalado que trabajarán para que se retiren nombres como Primo de Rivera, dictador español de la década de los años 20 o el escudo con el águila imperial de la vidriera del Banco de España. Así como que no renuncian a recuperar nombres como Nelson Mandela. “No quitamos todas las calles fascistas, pero sí quitamos casi 40”, ha zanjado.
Vías que cambian
Entre las calles que desaparecen están teniente-coronel Chapulí, teniente Álvarez Soto, Luis Bellido, barrio de José Antonio, General Varela, García Morato, Felipe Bergé, División Azul, César Elguezábal o Batalla del Ebro, entre otras.
Como nuevas denominaciones aparecen: Barrio Miguel Hernández, Las 27 constituyentes, Ebro, Mártires de la Libertad, plaza de la Igualdad, militar Amando Granell --republicano que liberó París del Nazismo al frente de 'la Nueve'--, Institución Libre de Enseñanza, Maestras de la República, Celia Valls --una de las primeras ediles de Alicante--, Miquel Grau, Federica Montseny --primera mujer ministra--, Escultor Arcadi Blasco o Indalecio Prieto, entre otros.
