Ikea estudia abandonar el macrocentro comercial en Alicante
Ikea dejó claro tras el pasado verano, durante un periplo por los medios de comunicación alicantinos, que su apuesta era llegar al barrio alicantino de Rabassa junto a un macrocentro comercial y que esa postura era, en aquél momento inamovible. Las circunstancias, medio año después, parecen haber cambiado con la publicación en Diario Información del cambio de opinión de Enrique Ortiz, socio de Alicante Avanza promotora del proyecto, que ahora se replantea dejar de lado todo lo accesorio más allá de la tienda propiamente dicha.
Ese cambio de parecer, ha puesto a la multinacional en la disyuntiva y este martes ya no era tan tajante. De hecho, ha afirmado que estudia “internamente” tomar “una postura” al respecto, que se anunciará públicamente cuando se tenga.
La decisión, además, la tomarán sin hablar con el Ayuntamiento, tras la reunión fallida a principios del pasado septiembre cuando sus representantes abandonaron un encuentro por la presencia de los medios de gráficos.
Y mientras tanto, desde el equipo de Gobierno ven con “alegría” la decisión del empresario, siempre y cuando se confirme. El portavoz municipal, Natxo Bellido, ha lamentado, sin embargo, que la multinacional mantenga su silencio y que no se haya producido, de momento, ninguna petición a Alcaldía para retomar las negociaciones.
Bellido no ha escondido su satisfacción por el paso atrás sobre el macrocentro comercial vinculado a Ikea y ha subrayado que, a su entender, si eso “es así” es por “la firme voluntad de este equipo de Gobierno que se ha negado” ese gran complejo junto “a una gran parte de la sociedad alicantina”. Además, ha reiterado que “no gusta” la tramitación mediante una Actuación Territorial Estratégica (ATE) porque “escapa al control municipal” ya que el ayuntamiento “no tiene el control urbanístico de este proyecto” y ha alertado de que “el volumen negativo de las alegaciones” al proyecto en Rabassa con un macrocentro, a través de la ATE, es “considerable”.
En ese sentido, ha manifestado que el equipo de Gobierno ya tiene “parcelas” que cumplirían “los requisitos” para la implantación de Ikea, aunque no ha querido decir cuáles porque se prefiere mantener un encuentro con la multinacional “para que sean ellos, como primeros interesados, quienes lo conozcan”.
