La Sareb denunciará al Casal Popular ante la Policía Local por la “ocupación ilegal” de un inmueble en Castellón

La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) anuncia que denunciará al Casal Popular ante la Policía Local por lo que califica como “ocupación ilegal” de un inmueble de su propiedad, situado en la ronda Magdalena de Castellón, número 91. Según un portavoz del llamado banco malo, “se está cometiendo un delito”, por lo que la entidad prevé emprender acciones legales. “Tenemos la obligación de hacerlo por responsabilidad”, aclara la misma fuente, aunque también precisa que “estamos abiertos al diálogo”, sin que hasta el momento nadie del colectivo social se haya puesto en contacto para sentarse a negociar.

En este sentido, el Casal Popular espera que sea la Sareb la que dé el primer paso. “Formalmente nadie se ha dirigido a nosotros. Sí que ha venido una persona, que ha dejado una tarjeta en nombre de un despacho de abogados de Valencia, pero sin identificarse sobre si lo hacía como emisario del propietario o de la inmobiliaria (Solvia)”, explica Toni, uno de los representantes de la plataforma social. “Nosotros estamos dispuestos a escuchar lo que nos propongan, pero la decisión final se tomará en asamblea, como siempre hemos hecho”, añade.

El Casal Popular se reafirma en su posición respecto a la ocupación y sus objetivos. Esto es, protestar contra la especulación inmobiliaria y dotar a la zona de un centro social autogestionado con actividades culturales, infantiles y de ocio. Por ello, el movimiento en el interior de la vivienda es constante. El trabajo para la rehabilitación se combina con la labor informativa, ya que son muchos los vecinos que diariamente se acercan para curiosear y conocer las propuestas dirigidas al barrio, una de las zonas de la ciudad más castigadas por la crisis.

Ese interés por saber qué ocurre en el inmueble ha crecido a raíz de la jornada de puertas abiertas celebrada el viernes 22 de julio, con una cena popular y numerosos actos, entre ellos una ‘muixeranga’. La jornada lúdica se organizó algo más de una semana después de ocupar el espacio, totalmente en desuso desde hace años. De ahí la idea de establecerse para aportar una mejorar social.