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La Generalitat tenía almacenados 375.000 libros en una nave industrial

Los directores generales Antonio Torres y Antoni Such atienden a los medios

Miguel Giménez

Valencia —

Alrededor de 375.000 ejemplares de diferentes libros editados por la Generalitat Valenciana en los últimos años se encuentran almacenados en una nave en Ribarroja, tal y como han denunciado los directores generales de Relaciones con las Corts, Antonio Torres, y de Administración Local, Antonio Such, quienes han censurado la política “arbitraria” y “errática” de los diferentes gobiernos del Partido Popular en esta cuestión.

Entre esta ingente cantidad de publicaciones se encuentran títulos de todo tipo y características, desde recetas editadas hace una década por la conselleria de Agricultura que entonces dirigía María Ángeles Ramón Llin (63.000 ejemplares publicados) hasta textos legales y manuales de buenas prácticas (50.000 ejemplares en algunos casos “que no tiene sentido editar si no los distribuyes”) o mapas de carreteras anticuados -que han quedado obsoletos y por lo tanto deben ser destruidos-, pasando por libros de todo tipo, “algunos de mucha calidad y valor, como volúmenes con un coste de 300 euros por ejemplar”. Entre estos ejemplos también se encuentra una edición de dos volúmenes del 'Tirant lo Blanc', prologada por el expresident Francisco Camps, con una tirada de 1.800 ejemplares.

También se encuentran almacenados ejemplares que no se vendieron de los cuadernos del IVAM (Institut Valencià d'Art Modern). En total se editaron 20, con costes que van entre los 90.000 y los 140.000 euros por tirada y tiradas que oscilan entre los 35.000 y los 55.000 ejemplares. “Estamos ante una política de gasto que tiene muy poco sentido, ya que en muchas ocasiones se ha publicado para después no vender”, afirmaba Torres.

A principios de año se convocará la Comisión Técnica de Publicaciones para establecer los criterios tecnicos que regirán las publicaciones de la Generalitat y sus organismos, así como también se estudiaran las posibles irregularidades que se hayan cometido en los últimos años, “sospechamos que las ha habido, porque se han editado libros sin ninguna justificación, por procedimiento negociado y sin concurso, se han escogido imprentas de Madrid o Barcelona para la impresión en lugar de hacerlo en la Comunitat Valenciana”, por lo que apuntaba Torres que “analizaremos quién se llevaba el beneficio, porque no tiene sentido editar 2.000 ó 3.000 ejemplares si no es para la venta”.

Cesión a bibliotecas

Para deshacerse de parte de este volumen de publicaciones, la Generalitat pondrá a la venta muchos de estos ejemplares a través de las librerías 'Llig', “muchos de ellos a precio de coste, porque están descatalogados”, además de repartir lotes entre las bibliotecas públicas municipales. En este sentido, tal y como ha explicado Such, en una primera distribución se van a repartir 18.000 libros en lotes de 60 ejemplares -valorados en 1.300 euros- entre las bibliotecas municipales que lo soliciten, “de momento tenemos 244 peticiones y se han repartido 262 lotes, porque hay localidades que tienen más de una biblioteca pública”.

El mantenimiento del almacenamiento de estos 375.000 libros -apilados en 900 palés en una nave de Ribarroja- correspondientes a 2.100 títulos diferentes, algunos de ellos de treinta años de antigüedad, supone un coste de 4.500 euros, aunque se desconoce el valor global de todo el material almacenado. Los principales organismos editores han sido el IVAM, el Consorcio de Museos o la Biblioteca Valenciana, “que además tienen sus propios almacenamientos independientes”.

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