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¿A qué espera la gestora?

Mercedes Caballero

La prisa nunca ha sido amiga de Rajoy, después de un año en funciones fue elegido el sábado presidente del Gobierno, juró su cargo el domingo y se fue de puente. Eso es templanza. Las grandes decisiones necesitan tiempo de maduración y como un amigo siempre me aconseja hay que levantar el vuelo, observar ampliando el horizonte y decidir con la cabeza y el corazón frio. En un año creo que le ha dado tiempo de todo. Hoy ya tenemos gobierno.

Estos consejos de cautela no son aplicables a las situaciones de crisis, en las que de la acción o inacción depende el futuro. Aun así, dado que la crisis del PSOE no ha sido sobrevenida por ningún elemento sorpresivo, tiempo ha habido para calcular las acciones requeridas para solucionarla. Llevamos un mes sin líder, sin estructura, sin dirección, sin rumbo. Es el momento para convocar las Primarias y el Congreso Federal, esa es la misión para la que se eligió la Gestora, no sé a qué espera.

El argumento esgrimido por quienes dimitieron de la ejecutiva federal el pasado mes de septiembre y de todos aquellos que votaron en contra de la propuesta del Secretario General de convocar de forma inmediata Primarias y Congreso Federal, en aquel monstruoso Comité Federal (CF) del 1 de octubre, fue que no nos hallábamos en el momento adecuado. Esta fue en teoría la fuente de las desavenencias, y digo en teoría porque el tiempo y las diferentes informaciones conocidas nos han abierto otras formulaciones.

Ya todos sabemos lo que pasó, o parte de lo que provocó la mayor crisis que el PSOE ha vivido en me atrevo a decir sus 137 años de historia. Los conflictos internos que se han ido dando en el seno del partido, aunque conocidos en su mayoría, nunca habían sido tan evidentes y tan cainitas. Ni siquiera en aquellos congresos del 79 en los que primero se rechazó y luego se aprobó el abandono de los postulados marxistas y la asunción del socialismo democrático como ideología oficial, con dimisiones del secretario general, gestora y reelección posterior del mismo González para capitanear el barco. A mí ese me queda muy lejos pero si recuerdo, aún como espectadora externa, el famoso cambio de postura respeto a la salida de la OTAN, allá por el año 86. Todo esto pasó en un contexto político y social muy diferente, en el 79 el post franquismo seguía presente, en 1981 España volvió a ver peligrar la democracia con el golpe de Estado y en el 86 el PSOE era un partido fuerte, que gobernaba con un sólido apoyo ciudadano. No existían las redes sociales y la ciudadanía recibía la información a través de unos medios de comunicación ávidos de libertad y satisfactoriamente objetivos. Miren si la situación era distinta. También es verdad que nunca antes el PSOE había propiciado un Gobierno de un partido que como el PP defiende y aplica políticas radicalmente opuestas al “socialismo democrático”.

Y ¿por qué no era el momento en septiembre de procesos internos? porque primero es España y después el PSOE y antes de ponernos a “arreglar” nuestra casa tenemos que desbloquear el gobierno del país. Bueno, continuaba el intento de explicar lo inexplicable. Llegados a este punto y tras una serie de acontecimientos dirigidos claramente a despojar por completo al PSOE del único secretario general elegido de forma directa por los militantes, la fórmula elegida por la Gestora para “desbloquear” el Gobierno ha supuesto ahondar más si cabe en la gravedad de una formación herida pero que aun manteniendo al mínimo las constantes vitales podía optar a una resurrección controlada. Lo que se ha venido a llamar la “abstención técnica” era la fórmula menos traumática para cumplir el mandato del Comité Federal de desbloquear la formación de gobierno, pero sin necesidad de que el respaldo al PP fuera un homenaje al único partido que ha sido definido por la Fiscalía como “organización criminal”.

Pues tampoco. La Gestora “interpretó” la decisión del CF como un mandato imperativo para todos los diputados y diputadas del Grupo Parlamentario Socialista. Y esto fue inamovible, mientras días antes algunos componentes del CF ni escucharon ni por supuesto acataron los “mandatos” de las ejecutivas y comités de toda España en los que se les instaba a no facilitar ni por activa ni por pasiva un gobierno del PP. ¿No existen sanciones para estos incumplimientos?.

He querido hacer el relato de los hechos aún a sabiendas que por todos es conocido, porque si importante es el futuro que podamos tener, nunca debemos olvidar que la situación en la que nos encontramos no es la consecuencia de una catástrofe natural. La catarsis ha venido propiciada por aquellos que quisieron el poder y lejos de pelear en una contienda limpia y mirando a los ojos al contrincante, dispusieron a sus vasallos a la primera línea para que controlaran el terreno, lo trabajaran, lo allanaran, lo sembraran … y solo cuando los frutos estuvieran en periodo de recolección ellos acercarse al huerto a llenar la cesta con la cosecha.

Ahora ya tras la bochornosa jornada del sábado en la que Rajoy obtuvo el respaldo de la Cámara para gobernar, digo yo que ya nos podemos poner a “arreglar” nuestra casa. Y lo primero y más urgente es la Convocatoria de Primarias y ese Congreso que no teníamos que celebrar hasta que el Gobierno dejara de estar en funciones. Ahora ya no hay excusa, ni argumento, ni teoría que pueda aplazarlo, a no ser que las intenciones no sean coser el PSOE, sino dejarlo hilvanado para ofrecer su costura a defensores o defensoras de las viejas fórmulas de poder.

¿Saben nuestros actuales gestores que la demora en la toma de decisiones no solo repercute en la dirección federal?. ¿Son conscientes de que a partir de ese momento todas las federaciones ratificarán o cambiaran sus direcciones?. A partir de la celebración del Congreso Federal se convocan por reglamento los congresos nacionales, provinciales, comarcales – en su caso- y locales. No podemos seguir con esta provisionalidad sine die, ya que hay más de un territorio que en este momento está funcionando con una dirección interina que de manera totalmente forzada y artificial ha llegado a “nombrar” digitalmente a la dirigente institucional. Sin criterio objetivo y sin una dirección sólida que la avale tenemos representantes públicos que buscan el liderazgo sin ningún ejercicio previo. Y esos tiempos pasaron. El PSOE actual no puede ni debe volver a la designación digital de mirlos blancos que a poco que rasques les afloran las plumas grises.

Mercedes Caballero es Diputada Socialista en Corts Valencianes y miembro de la Ejecutiva del PSPV de la Provincia de Valencia

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