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Las trabajadoras de Dulce Hola, en huelga indefinida por el despido de la mitad de la plantilla

Trabajadores de Dulce Hola en huelga se concentran en el ayuntamiento de Puçol

Laura Martínez

Las trabajadoras de la empresa Dulce Hola llevan en huelga desde el 26 de diciembre denunciando constantes incumplimientos de la empresa. La familiar, ubicada en polígono industrial de Puçol arrastra varios meses de impagos de la nómina y prevé un ERE para despedir a 14 empleados, la mitad de la plantilla.

Los despidos, según han explicado varias trabajadoras, afectan a personas con jornada reducida -11 madres con hijos a su cargo- y a tres personas que se encuentran de baja laboral. La empresa familiar cuenta con 29 empleados, de los cuales 5 están en la estructura administrativa, que no se verá afectada por el ERE. 

La empresa se dedica a la elaboración de dulces y es proveedora de Bimbo, además de proporcionar algunos productos de bollería de marca blanca a supermercados como Mercadona y Consum.

El pasado martes 2 de enero la plantilla se concentró con el apoyo de Comisiones Obreras frente al ayuntamiento de Puçol para exigir el cese del ERE y el pago de las nóminas atrasadas. Según han explicado a este diario varias trabajadoras, Dulce Hola debe las nóminas íntegras de los meses de diciembre y noviembre, la mitad de septiembre y un 25% de julio. 

Además del despido, la plantilla denuncia una situación de “estrés constante” provocada por la mecánica de la empresa que, aseguran, en cinco años no ha pagado debidamente más de tres meses de sueldo íntegro seguidos. A esto se añade que, en el mismo período de tiempo, el fabricante recurriera al despido de parte de los trabajadores durante los tres meses de verano para volver a contratarlos en septiembre, escudándose en la demanda de los proveedores. “Hemos agotado ya la mitad del paro”, denuncia una trabajadora.

El “machaque psicológico” se ha producido mientras la empresa familiar seguía con la misma dinámica de producción. Según la versión de las empleadas, la mercantil se escuda en una disminución de la demanda de su principal comprador para despida. El negocio, según las mismas, solo ha sufrido pérdidas durante un año, lo que les parece insuficiente para justificar los despidos. De momento, este diario no ha obtenido la versión de la empresa.

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