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Andreu Missé: El poder del sector financiero permitió la estafa de las preferentes

Andreu Missé: El poder del sector financiero permitió la estafa de las preferentes

EFE

Barcelona —

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El periodista Andreu Missé, director de la revista Alternativas Económicas y exsubdirector del diario El País, sostiene que “el exagerado poder del sector financiero permitió la estafa de las preferentes”.

Missé disecciona las prácticas “abusivas” de la banca en el libro “La gran estafa de las preferentes” (Alternativas Económicas), “una crónica de los perdedores de la crisis”, que son, a juicio del autor, quienes compraron preferentes y otros productos “tóxicos” de los bancos, como las obligaciones subordinadas.

Un millón de afectados, decenas de miles de demandas, entre 30.000 y 40.000 millones de euros de “fraude” repartidos entre pensionistas y pequeños ahorradores, un poder judicial escarmentado con la actuación de la banca y miles de empleados de banca y sus familias “enganchados”, es el resultado de la “estafa” de las preferentes, asegura Missé en una entrevista concedida a Efe.

El libro analiza la venta de participaciones preferentes en España entre 1998 y 2011, un proceso que se hizo de forma “indiscriminada y ”con la total complacencia de las autoridades“, denuncia el periodista.

En cuanto a los empleados de banca que colocaron este activo financiero, Missé (Barcelona, 1947) considera que “ellos no eran conscientes del producto que vendían, sólo seguían órdenes de los altos directivos que, a su vez, las seguían del Banco de España, empeñado en capitalizar a los bancos a fin de que aumentaran su solvencia”.

Missé explica que al cliente le vendieron estos productos financieros como una especie de depósitos, que en lugar de dar un rendimiento de un 3 o un 4 %, remuneraban un 7 o un 8 %.

Para las entidades financieras, en cambio, eran “un instrumento de capitalización más barato” y que posteriormente ayudaría a reducir de 60.000 a 41.300 millones de euros el rescate europeo a la banca española.

Missé recuerda que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el regulador bursátil, llegó a definir las preferentes como producto “perpetuo”, es decir, sin vencimiento ni garantías del Estado, a diferencia de los depósitos, de modo que si el banco o la caja incurría en pérdidas, arrastraba al preferentista.

Y eso es lo que pasó cuando el 15 de septiembre de 2008 cayó Lehman Brothers, momento en el que empezó una grave crisis financiera que llegaría un poco más tarde a España y que propiciaría una fuga de capitales de los bancos e impagos en los créditos y en las hipotecas, entre otras consecuencias.

“En Estados Unidos aceptaron el problema e inyectaron a la economía más de 500.000 millones de fondos públicos, se nacionalizó todo y desde entonces han ganado 50.000 millones”, destaca Missé.

En cambio, en España “las autoridades presumieron de tener un ”sistema financiero sólido“, recuerda Missé, que denuncia que las cuentas de los bancos se sanearon con la venta de preferentes a gente con pocos recursos, dado que el incremento del riesgo expulsó del mercado de las preferentes a los inversores institucionales, que por el mismo producto habían llegado a recibir intereses de hasta el 15 %.

Así, en 2009 se siguieron vendiendo preferentes, ocultando no sólo las características de ese producto a los clientes, sino vendiéndolas al 100 % del valor nominal, cuando, en algunos casos, el valor real del producto no alcanzaba ni el 30 %, algo de lo que la CNMV se dio cuenta, según el autor.

No obstante, las multas de la CNMV fueron de “cantidades irrisorias” que los bancos y las cajas no tuvieron problemas para abonar, reflexiona Missé.

En definitiva, unas praxis de las que en un primer momento se habló “de forma puntual y esporádica” y que el periodista ha dedicado más de dos años a estructurar y analizar, “no para criticar a la banca, sino sus abusos”, aclara, y para entender el desenlace y el alud de reivindicaciones que, como consecuencia de este problema, llegaron a las calles y consiguieron generar “una nueva conciencia social y judicial”.

“La gran estafa de las preferentes” incorpora así un relato cronológico de la crisis a la que ponen voz decenas de testimonios particulares.

Asimismo, Missé compara la forma con la que afrontaron distintos países esta crisis y también critica “la cautividad del poder legislativo y de las entidades reguladoras ante un poder desproporcionado del sector financiero” que, según afirma, trató de salvarse a costa de los más pobres y “de la burla de la legislación europea”.

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