Los líderes de los Balcanes piden apoyo de la UE para el desarrollo económico y la adhesión

Los líderes de los Balcanes occidentales pidieron hoy en Tirana el apoyo de la Unión Europea (UE) para acelerar su desarrollo económico y el proceso de adhesión a la Unión Europea (UE).

Este llamamiento lo hicieron los primer ministros de Albania, Macedonia, Serbia, Kosovo, Bosnia Herzegovina y Montenegro durante el Foro Económico de Viena que se celebró hoy en la capital albanesa, Tirana.

“Ha llegado la hora de un compromiso claro de la Comisión Europea para ayudar a los Balcanes como una región en común”, afirmó Edi Rama, el primer ministro albanés.

Rama señaló que estos países han presentado proyectos a Bruselas, cuya realización no es factible con los presupuestos de cada estado, sino que requieren fondos comunitarios.

Estos proyectos están relacionados con la construcción de nuevas carreteras como el corredor Adriático-Jónico que tiene previsto unir el este con el oeste de los Balcanes y los países del Mar Negro, así como otro corredor que pasaría por Grecia, Albania y Montenegro.

“Kosovo quiere impulsar la cooperación regional por lo que hemos planteado proyectos de carreteras, ferrocarriles y energía para conectar Kosovo con Albania, Serbia y Macedonia”, dijo el primer ministro kosovar, Isa Mustafa, sentado cerca de su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, que por primera vez está de visita oficial en Albania.

Serbia no reconoce a Kosovo, una antigua provincia serbia de mayoría albanesa, como un estado soberano después de que declarase su independencia de forma unilateral en 2008.

Por su parte, Vucic indicó que Serbia está abierta a todos los procesos que impulsen la cooperación regional en el ámbito económico, político y cultural.

“No podemos hacer reformas sin una colaboración regional, que es el eje de la estabilidad de Europa”, señaló.

Para el primer ministro montenegrino, Milo Djukanovic, la inestabilidad política en los Balcanes se debe al atraso económico y a la falta de conocimiento mutuo y de comunicación entre la gente.

En este sentido, recalcó que la contribución de Bruselas para estrechar la brecha económica entre los Balcanes y el resto de la Unión sería indispensable.

Todos los líderes balcánicos expresaron la firme voluntad de sus gobiernos de ingresar en la UE, lo que, apuntaron, contribuirá a la estabilidad y la paz no solo de la región, sino de toda Europa.

Por otro lado, coincidieron en que en sus países se observa un cansancio por la larga espera, lo que podría convertirse en un enemigo común contra sus aspiraciones de adhesión a la UE.

El primer ministro macedonio, Nikola Gruevski, lamentó la política de bloqueo de Grecia que impide a su país avanzar en las conversaciones con Bruselas y afirmó que la integración euroatlántica es un factor de cohesión entre los macedonios y los albaneses que residen en el país.

“El aplazamiento infinito (de la candidatura de Macedonia) no es una solución, sino que crea problemas e inseguridad y es un daño real para nosotros y toda la región”, lamentó Gruevski.

Desde que la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) accedió a la independencia, Grecia ha rechazado que ese país se denomine Macedonia con el argumento que existe en territorio heleno una región homónima que forma parte de la herencia nacional griega.