Bruselas tiene dudas sobre el aplazamiento de gastos del presupuesto francés

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, mostró hoy su preocupación por que el Gobierno francés en su proyecto de presupuestos para 2017 haya podido aplazar algunos gastos e ingresos al ejercicio 2018, lo que tendría implicaciones para su compromiso de reducción del déficit.

En una comparecencia ante la Comisión de Finanzas del Senado galo, Moscovici indicó que Bruselas preguntará a París por ese punto cuando analice el presupuesto definitivo, que tiene que ser aprobado por el Parlamento.

El comisario, que fue ministro de Finanzas del Gobierno de François Hollande, dejó entrever que el Ejecutivo comunitario no aceptará que Francia pretenda cumplir con el objetivo de situar el déficit por debajo del límite del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) a costa de aplazar gastos e ingresos al ejercicio siguiente.

“Para salir del procedimiento por déficit excesivo es preciso que la reducción por debajo del 3 % sea sólida y duradera”, indicó el comisario.

Moscovici explicó que 2017 “no debe ser una excepción”, aunque quiso enviar un mensaje de apoyo al Gobierno francés al señalar que la previsión de un déficit del 2,7 % anunciada por el ministro de Economía, Michel Sapin, “es posible”.

El Ejecutivo galo presentó ayer su proyecto de presupuestos para el año próximo en el que, con la hipótesis de un crecimiento económico del 1,5 %, espera por vez primera en 10 años situar el déficit presupuestario por debajo del 3 % del PIB.

Una previsión que no comparte el Consejo Nacional de Finanzas, organismo independiente creado para vigilar las cuentas públicas, y otros organismos internacionales, como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI).