La CE, el BCE y el FMI piden a Chipre aumentar el ritmo de las reformas

La Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideraron hoy “esencial” que Chipre aumente el ritmo de las reformas para consolidar los progresos alcanzados bajo el programa de asistencia financiera de 10.000 millones de euros.

Las tres instituciones han llegado a un acuerdo a nivel técnico sobre las políticas que podrían servir de base para finalizar la actual revisión del programa.

Una misión de la troika visitó para ello Nicosia del 3 al 13 de noviembre.

Las tres instituciones afirman que la actividad económica de Chipre ha proseguido con su tendencia positiva desde principios de 2015, al tiempo que el sistema bancario sigue “saneándose” tras los problemas que obligaron al país a solicitar un rescate a sus socios.

Chipre cumplió los objetivos presupuestarios fijados para el tercer trimestre “con un margen sustancial” y además las autoridades registraron progresos en su agenda de reformas estructurales.

No obstante, y pese a que hay señales de que la lenta recuperación de la reestructuración de la deuda está acelerándose, los créditos morosos son aún elevados y el ritmo de la concesión de préstamos continúa moderado.

De cara al futuro, las tres instituciones consideran que aumentar el ritmo de las reformas será “esencial para consolidar el progreso logrado”, sobre todo a la hora de reducir el nivel excesivo de préstamos morosos, algo que debe ser “la prioridad número uno”.

“Es una condición necesaria para una estabilización sostenible del sistema bancario y la reanudación de los préstamos”, sostienen la CE, el BCE y el FMI.

La troika toma así nota de la adopción reciente de una legislación que facilita la venta de préstamos, que es un compromiso clave del programa de rescate.

Una evaluación inicial indica que esta legislación contiene una serie de “elementos favorables”, si bien el examen final se basará en la versión consolidada oficial y la regulación que la implementa.

Las tres instituciones afirman que Chipre debería “tomar todas las acciones necesarias para implementar eficazmente la legislación, así como los marcos legales de insolvencia y de ejecuciones hipotecarias para reducir ”decididamente“ los préstamos morosos.

La CE, el BCE y el FMI también consideran que Chipre necesita unas finanzas públicas sólidas continuadas para garantizar que la ratio de la deuda pública vuelva a un nivel aceptable, al tiempo que debe dirigir el gasto público hacia actividades que fomentan el crecimiento.

Por último, Nicosia debe avanzar “decididamente con las reformas estructurales, incluyendo en primer lugar el proceso de privatización, la separación del sector de la electricidad y las reformas de la administración pública.

Las tres instituciones consideran estos pasos importantes para mejorar las finanzas públicas y apoyar un crecimiento económico sostenido y la creación de empleo.