La CE dice que cooperó con el BCE en revisar las reglas para la banca

La Comisión Europea (CE) afirmó hoy que cooperó estrechamente con los Estados miembros, el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE) cuando preparó las revisadas reglas sobre ayudas estatales para reestructuraciones bancarias, que prevén quitas sobre accionistas y bonistas júnior.

La CE respondió así a la filtración de una carta que el presidente del BCE, Mario Draghi, envió el pasado 30 de julio al vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, cuyo portavoz confirmó hoy que éste recibió la misiva y contestó al economista italiano.

En aquella carta, Draghi abogaba por que los bancos tengan acceso a ayuda pública sin quitas desproporcionadas a los bonistas júnior si los reguladores deciden que un banco necesita más capital y no está al borde de un rescate, porque una interpretación demasiado estricta de las reglas podría destruir la confianza en los bancos de la eurozona que se ha intentado restaurar, según el Financial Times.

El presidente del BCE pedía que la CE aclarara cuándo permitirá excepciones a las reglas de ayudas estatales revisadas para la reestructuración bancaria, algo que Almunia ha hecho, señaló su portavoz, Antoine Colombani, en la rueda de prensa diaria.

Las nuevas reglas, en vigor desde el 1 de agosto, “fueron preparadas en estrecha cooperación entre los servicios de la CE y abordados con los principales agentes: los Estados miembros, el BCE y la ABE”, señaló Colombani.

Además, desde el intercambio de cartas entre Almunia y Draghi, “hemos tenido una cooperación interinstitucional muy estrecha entre los servicios de la CE y el BCE, a fin de identificar de antemano cualquier elemento relacionado con la aplicación de estas nuevas normas, por ejemplo el reparto de la carga”, indicó.

“La contribución de bonistas júnior solo está requerida si se otorga ayuda pública”, señaló, al tiempo que recalcó que, si unas pruebas de estrés identifican necesidades de capital, “hay suficiente tiempo para que los bancos puedan cubrirlas mediante otras vías”, como acudir al mercado.

“Todas las vías tienen que haber sido agotadas antes de que pueda ser concedida ayuda estatal”, agregó Colombani, quien, asimismo, recordó que las normas prevén “ciertas excepciones” en base a la estabilidad financiera o cuando se estima que las reglas son “desproporcionadas”.

Esas excepciones “solo pueden ser evaluadas caso por caso”, indicó, sin dar más precisiones.

“Hemos dado esta clarificación (que pedía Draghi) y tenemos una muy buena cooperación interinstitucional”, añadió.

El objetivo es que en una reestructuración o un rescate bancario no tengan que pagar la factura los contribuyentes, recordó, y ese principio ya se ha aplicado en algunos casos, como en el español o en el del grupo bancario y de seguros holandés SNS Reaal, recordó, en cuyos casos los bonistas sénior no sufrieron pérdidas.

Las reglas revisadas obligan a los bancos a presentar un plan sólido de reestructuración o liquidación y a recurrir a los accionistas y tenedores de deuda júnior antes de solicitar inyecciones de capital del Estado o medidas de protección de activos.

Así, hasta que entren en vigor en 2018 todas las provisiones incluidas en la directiva de liquidación y resolución acordada recientemente por los ministros de Economía de la Unión Europea (UE), la inyección de fondos públicos en entidades en quiebra se regirá por las normas revisadas de ayudas estatales de Almunia.

Éstas supondrán un sistema de liquidación bancaria menos duro, ya que en un proceso de rescate interno se limitará a recurrir a los accionistas, deuda subordinada -bonistas júnior- y no irá más allá, como sí prevé la futura directiva que establece una jerarquía en la que se podrá recurrir a los bonos sénior (con mayor preferencia) y, en última instancia, a los depósitos de más de 100.000 euros.

La CE prevé en sus normas revisadas excepciones para situaciones en los que se esté poniendo en riesgo la estabilidad financiera o la financiación pública necesaria sea pequeña.