Chile confía en que la cumbre UE-CELAC impulse reglas más estables para todos

Chile celebra este fin de semana una cumbre entre la Unión Europea (UE) y los países de América Latina y el Caribe, de la que espera que salgan unas “reglas del juego más estables” que favorecerán al subcontinente, explicó a Efe el embajador chileno en Bruselas, Carlos Appelgren.

Ambas partes desarrollarán así un nuevo marco de diálogo que equilibrará más la relación birregional y que favorecerá América Latina, una región que ya da “un buen ejemplo de solvencia, disciplina fiscal, crecimiento, institucionalidad, una cuestión que hace veinte años no era así”, enfatizó Appelgren durante una entrevista con Efe.

“La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tiene la particularidad de que agrupa a todos los países, desde México hasta el sur”, explicó el diplomático chileno, al tiempo que añadió que “nos permite tener un diálogo más equilibrado con la UE. La integración contribuye a la unidad y al equilibrio”.

CELAC, foro creado en diciembre de 2011 y que agrupa a 33 estados de América Latina y el Caribe, será el interlocutor en lo sucesivo con la UE en el contexto del diálogo institucionalizado entre las dos regiones en 1999, que les lleva a celebrar cumbres cada aproximadamente dos años.

Tanto la Unión como los países latinoamericanos coinciden en que su relación desde entonces ha ganado agilidad, y que el diálogo creciente entre las partes favorece su integración y acercamiento.

Para Appelgren, este diálogo de bloque a bloque comparte importancia con la relación bilateral que la UE mantiene con países o regiones latinoamericanos, como por ejemplo México, el Cariforum o el Mercosur.

“Lo más importante es que nuestra relación hoy en día tiende a un mayor equilibrio, a profundizar las simetrías a pesar de la diversidad”, señaló sobre la CELAC el embajador, para quien la UE también es una región “diversa que ha dado un ejemplo de unidad a pesar de la crisis”.

Esta nueva etapa de diálogo de bloque a bloque dará oportunidad de que ambas regiones “se vayan acercando” más, y que incrementen su “unidad de pensamiento en torno a temas de interés común”, subrayó.

“Nos entendemos como un muy buen socio con la UE por los valores que compartimos, entre ellos los idiomas, los valores, los principios, la democracia, la cultura. Nos movemos dentro de unos parámetros similares”, destacó el diplomático chileno.

El tema central de la cumbre será el fomento de unas inversiones de calidad que beneficien directamente a los ciudadanos y sean respetuosas con el medioambiente.

Destacó también la evolución latinoamericana en las dos última décadas en cuanto a solvencia, disciplina fiscal, crecimiento e institucionalidad.

“Todo eso nos hacer ser considerados como parte de la solución”, respondió a la pregunta de si la región latinoamericana puede contribuir a la recuperación de la economía europea.

Asimismo, consideró que acuerdos de libre comercio como el logrado entre la UE y Colombia y Perú, el de asociación como el que el bloque europeo firmó con Chile en 2002 o el que ha concluido con Centroamérica (Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras y Panamá), “son una gran contribución, parte del proceso de consolidación de la alianza estratégica en la UE y CELAC”.

“Hoy Latinoamérica está en mejor posición para expresar sus inquietudes en temas comerciales, y eso le hace bien a la UE, contribuye al desarrollo, al crecimiento”, señaló el diplomático chileno.

“Por primera vez, Latinoamérica no es un problema, sino parte de la solución, y no sólo porque sea hoy un lugar que crece y donde se puede hacer negocios”, indicó el embajador a Efe.

Por otra parte, Appelgren pidió no entender la cooperación entre la UE y CELAC al modo “tradicional”: “Ya no se trata de financiar programas en beneficio de la comunidad, sino de cooperar juntos para crear condiciones que establezcan condiciones permanentes de desarrollo en ambas regiones”.

En la última década, la UE ha ayudado a reducir la pobreza y la desigualdad social con 3.000 millones de euros en ayuda al desarrollo a la región a través del Instrumento de Cooperación al Desarrollo para Latinoamérica y el Fondo Europeo de Desarrollo.

El embajador de Chile confió en que, como resultado de la cumbre, la UE y CELAC puedan incrementar su colaboración en el ámbitos como el empresarial, energético, la educación, el medioambiente o la alimentación, así como en la transferencia de conocimiento y el intercambio de tecnología.