China anuncia nuevos controles a inversión de empresas públicas en extranjero

Pekín, 1 dic (EFECOM).- El Consejo de Estado de China (Ejecutivo) ha anunciado nuevos controles a la inversión que las empresas públicas realizan en el extranjero, ante la preocupación de que puedan contribuir a las salidas de capitales del país.

El Ejecutivo chino, en un comunicado divulgado a última hora de este miércoles, acordó en una reunión “reforzar la supervisión” sobre la participación de activos estatales en actividades de inversión y financiación fuera de sus fronteras.

El Gabinete atribuyó esta decisión a su voluntad de garantizar la seguridad de las operaciones de las firmas públicas y los retornos de las inversiones, aunque este anuncio llega después de que se filtraran a la prensa documentos oficiales que plantean posibles restricciones a las adquisiciones de empresas chinas en el exterior.

Asimismo, cuatro administraciones chinas, entre ellas el Ministerio de Comercio y el banco central, abogaron esta semana por “prevenir los riesgos” que implican las inversiones empresariales en el extranjero, en una notificación conjunta divulgada por la agencia oficial de noticias Xinhua.

Junto al ministerio y al Banco Popular de China (central), la Administración Estatal de Divisas y la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (el órgano de planificación económica) firmaban esa breve nota.

La Administración Estatal de Divisas, además, anunció el martes en un comunicado separado que va a reforzar sus controles con el objetivo de “ver si las inversiones en el exterior son reales y legales y atacar las que sean falsas para promover un desarrollo sano y ordenado de las inversiones en el extranjero”.

Las empresas chinas invirtieron un total de 145.960 millones de dólares (136.090 millones de euros) fuera de su país en los diez primeros meses del año, un 53,3 % más que en el mismo lapso de 2015.

Algunos expertos piensan que parte de las operaciones registradas oficialmente como inversiones son en realidad una forma de camuflar las salidas de capitales del país, sobre todo a través de Hong Kong, por temor a la devaluación del yuan, que actualmente se cambia con el dólar a su nivel más bajo desde 2008.

Según las informaciones publicadas esta semana -no confirmadas por las autoridades-, Pekín estaba preparando una prohibición temporal de las inversiones chinas en el extranjero de más de 10.000 millones de dólares (9.428,9 millones de euros).

Además, el Ejecutivo planeaba vetar que empresas chinas participasen en fusiones y adquisiciones internacionales de más de 1.000 millones de dólares (942,8 millones de euros) fuera de su actividad principal y que comprasen propiedades inmobiliarias en el extranjero valoradas en más de 1.000 millones de dólares.

El Consejo de Estado de China se comprometió este miércoles a establecer un sistema de supervisión “regular”, pero únicamente centrado en las actividades en el exterior de las empresas públicas.

Compañías chinas de propiedad estatal han protagonizado grandes operaciones empresariales internacionales, como la que negocia la química Chemchina con el fabricante suizo de pesticidas y semillas Syngenta para hacerse con el control de la firma europea por 43.000 millones de dólares (unos 39.400 millones de euros).