La Ciudad de la Luz permite desde hoy a los particulares rodar en sus platós

Los aficionados al cine pueden rodar desde hoy sus largos o cortos para consumo propio en los platós del considerado mayor complejo industrial audiovisual de Europa, la Ciudad de la Luz de Alicante, que se abre así a los particulares.

De esta forma, un grupo de amigos puede “jugar” a convertirse en el equipo de una película, utilizando los mismos decorados que se han utilizado en algunas de las grandes producciones rodadas total o parcialmente en la Ciudad de la Luz.

La nueva posibilidad la han estrenado siete aficionados, para filmar una película “de terror” en la que una mujer muerta regresa al mundo de los vivos a vengarse de su marido por haberse casado con otra joven.

Iván Pascual, uno de los componentes del equipo, ha destacado a Efe las “facilidades” ofrecidas por la gestora de los platós y las “infinitas posibilidades” que brindan los estudios a la hora de grabar un producto audiovisual.

“Los decorados son increíbles, una pasada”, ha exclamado este joven sobre los dos espacios donde él y su grupo han podido “trabajar”, uno que reproduce un caserío antiguo y otro que simula una habitación con elementos arcaicos, ambos de ambiente tétrico y misterioso.

La iniciativa busca promocionar entre los ciudadanos de Alicante y del resto de la comunidad los medios que existen en Ciudad de la Luz y motivar a “aprender una nueva profesión”, según ha explicado a Efe el consejero delegado de Aguamarga Gestión de Estudios, Javier González, que gestiona Ciudad de la Luz.

Otro de los objetivos es “alimentar” a los empresarios audiovisuales para que monten sus propias empresas en la ciudad y para que se logre “un tejido industrial importante” relacionado con el séptimo arte.

Hasta el momento han reservado las instalaciones de Ciudad de la Luz ocho grupos, si bien la gestora ha recibido, ha dicho, “cientos” de llamadas interesadas.

Los visitantes deben adquirir entradas a 20 euros por persona, aunque en el caso de familias numerosas, desempleados o jubilados se aplicarán descuentos de “hasta el 40 por ciento”. Al mismo tiempo, los interesados deberán firmar un compromiso de “no utilización ni difusión de las imágenes” para cumplir “los derechos de propiedad intelectual”.

No obstante, González no ha descartado que, en un futuro, si un grupo quiere hacer “un buen producto” para mostrar en festivales de cine o en Internet, “se les dé ayuda” para que reformen los decorados y “no tengan” la misma identidad que en las películas de origen.

En principio se han habilitado los platós número dos y número tres, instalaciones que se pueden usar durante dos horas “con todo lo que necesiten para su producción”.

Filmar un producto audiovisual en el mismo lugar donde lo ha hecho Francis Ford Coppola o protagonizar una escena entre las mismas paredes que Gérard Depardieu o Colin Farrel está ahora al alcance “de todos”.