La Comisión Europea da luz verde a la compra de Takata por KSS

La Comisión Europea (CE) aprobó hoy la adquisición del fabricante japonés de airbags Takata por parte de la compañía estadounidense Key Safety Systems (KSS) al concluir que no existen riesgos para la competencia.

Según explicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado, la operación no modificará “el panorama competitivo” porque otros proveedores alternativos como Autoliv o ZF permanecerán en el mercado.

Además, Bruselas precisó que KSS tiene una presencia limitada en el Espacio Económico Europeo (EEE) y que la posición de mercado de Takata se verá “probablemente” afectada por el incidente relacionado con sus airbags defectuosos, que podían abrirse con demasiada fuerza y proyectar fragmentos de metal del inflador a los ocupantes.

La CE precisó que la transacción se examinó bajo el procedimiento “normal” de revisión de fusiones.

Ambas firmas suministran cinturones de seguridad, volantes y airbags, indicó la Comisión.

Fundada como empresa textil en 1933, Takata comenzó a fabricar airbags en 1987 y llegó a erigirse como uno de los líderes mundiales del sector; la compañía cuenta con 56 plantas en 20 países y unos aproximadamente 46.000 empleados.

Key Safety Systems, por su parte, es un proveedor de componentes de automóvil con sede en Michigan y propiedad de la china Ningbo Joyson Electronic Corp, y cuenta con una red global de 13.000 empleados.

El pasado noviembre, Takata, declarada en quiebra por el escándalo de sus dispositivos defectuosos, cerró la venta de todas sus operaciones a la compañía estadounidense Key Safety Systems.

La empresa con sede en Tokio venderá la totalidad de sus activos y operaciones por 1.580 millones de dólares, 1.345 millones de euros, en una operación que se completará durante el primer trimestre de 2018.

El defecto de fabricación en los airbags de la firma nipona se ha ligado al menos a una quincena de muertes en varios países y afecta a vehículos de diecinueve fabricantes de todo el mundo.