Cuba busca 8.700 millones de inversión foránea con una nueva cartera de negocios

Cuba invitó hoy al capital extranjero a participar en 246 proyectos necesarios para reanimar su maltrecha economía, que suman una inversión estimada en 8.700 millones de dólares en un abanico de sectores como la energía, el turismo, la agroalimentación o la industria, entre otros.

El ministro de Comercio Exterior cubano, Rodrigo Malmierca, presentó este lunes en la 32 Feria de La Habana -la mayor bolsa de negocios de la isla- la “Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera”, otro paso en la nueva política de la isla para atraer capitales foráneos dentro del plan de reformas económicas impulsado durante el mandato del presidente Raúl Castro.

Malmierca reconoció que la isla precisa de recursos externos para sostener su “proceso de desarrollo económico y social” y lograr que su producto interno bruto (PIB) crezca por encima del cinco por ciento, por lo que se requieren tasas de inversión superiores al 20 por ciento cuando hoy se sitúan en el 12.

“¿De dónde vamos a sacar esos recursos para tener una tasa de inversión más alta? De recursos que vengan del exterior, porque no tenemos capacidad de ahorro suficiente para invertir 2.000 millones de dólares adicionales cada año”, indicó el ministro.

Tras aprobar en marzo pasado una nueva Ley de Inversión Extranjera, Cuba presenta ahora una cartera de negocios con 86 proyectos en el sector petrolero, 56 en el turístico, 32 en el área de la agroalimentación, 13 en energías renovables, diez en la industria, diez en minería, seis en la construcción, cuatro en el sector azucarero, tres en transporte y uno sobre comercio mayorista.

Se trata de negocios propuestos por empresas cubanas y que cuentan todos con algún tipo de estudio de viabilidad.

En el documento que recoge esa cartera de “oportunidades”, aparece cada proyecto resumido en fichas que precisan la descripción de la actividad, la modalidad de participación extranjera (empresa mixta, contrato de asociación...), las potencialidades de mercado o la localización del proyecto, entre otros datos.

El ministro de Comercio Exterior explicó que el objetivo de esta cartera de negocios es “estimular al capital extranjero” en aquellos proyectos que Cuba ha identificado como necesarios para el desarrollo de su economía.

“No queremos improvisar, lo que queremos es invertir en aquello que realmente necesitamos”, añadió.

Dentro de ese conjunto de proyectos, 25 están pensados para llevarse a cabo en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), primera de su tipo en la isla y que el Gobierno quiere convertir en uno de los motores de desarrollo del país con el concurso de la inversión extranjera.

En concreto, trece de esos proyectos se inscriben en el ámbito de la biotecnología y medicamentos, seis en áreas industriales como la sideromecánica, industria ligera, química y electrónica; cinco en el ámbito de la agroalimentación y uno sobre energía renovable.

Un año después de haberse aprobado el decreto que regula esta zona especial de desarrollo, no se conocen cifras exactas de empresas extranjeras interesadas en operar allí si bien el ministro habló hoy de decenas.

En declaraciones a periodistas tras su intervención, Malmierca comentó que la nueva política de inversión extranjera en la isla es un “trabajo de mediano y largo plazo” y “tomará algún tiempo”, al ser preguntado sobre cuándo se verán resultados concretos.

“Mucha gente se queja del tiempo en que nosotros hacemos las cosas pero cada uno tiene su propio tiempo, nosotros lo vamos a hacer a nuestra manera y lo que queremos es hacerlo bien”, indicó.