Dijsselbloem considera que el presidente del Eurogrupo debe ser capaz de unir

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, aseguró hoy que quien ocupe ese cargo una vez que él lo abandone el 13 de enero debe ser capaz de unir a los ministros de Economía de la eurozona.

“Mantener el Eurogrupo junto y unido es la única forma en la que tomamos decisiones en el Eurogrupo, en un formato unido”, afirmó el político holandés a su llegada a la reunión en la que se elegirá a su sucesor al frente de los encuentros de los titulares del euro, después de que la prensa le pidiera un consejo para quien finalmente sea elegido.

Añadió que precisamente preservar la unión es “lo más difícil” del puesto.

El principal favorito para suceder a Dijsselbloem es el ministro de Finanzas portugués, Mário Centeno, miembro del Gobierno socialista luso, aunque al cargo aspiran, asimismo, el también socialista Peter Kazimír, de Eslovaquia, y los liberales luxemburgués Pierre Gramegna y letona Dana Reizniece-Ozola.

Para convertirse en presidente del Eurogrupo se necesitan al menos diez de los diecinueve votos de los ministros de países que comparten la moneda única.

En cuanto al comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, que no tiene derecho de voto en la elección, comentó que los cuatro aspirantes son “experimentados” y poseen “cualidades”, pero reconoció tener “preferencias personales”.

“Puedo tener mis preferencias personales, no son totalmente desconocidas, lo han visto quizá ustedes mismos. No olvido a qué familia política pertenezco y sé que esa familia política ha tomado una posición”, explicó en referencia a Mário Centeno que, como recordó al llegar al Eurogrupo el titular italiano, Pier Carlo Padoan, es “el candidato oficial del partido socialista europeo”.

En cualquier caso, Moscovici admitió que trabajará “bien” con el elegido porque “es muy importante la relación entre la Comisión y la presidencia del Eurogrupo” y apostó por un candidato “fuerte” y capaz de mostrar liderazgo.

“Lo importante es tener un presidente del Eurogrupo que sea capaz de dirigir eficazmente y de una forma fuerte”, recalcó.

Indicó que entre las tareas del sucesor de Dijsselbloem figurarán el fortalecimiento de la eurozona, la conclusión del programa de rescate griego y el refuerzo de la democracia de ese organismo informa, pues, en su opinión, sufre de “demasiada opacidad”, lo cual dificulta la toma de decisiones “de manera óptima”.

Por su parte, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, declaró que escuchará las propuestas de los aspirantes, “cuatro buenos candidatos”, y después decidirá su voto.

“Déjennos escuchar por el momento las propuestas de uno y otro. Espero ver cómo cada candidato va a presentar su propuesta para la eurozona y juzgaremos sobre esa base”, afirmó, para a continuación subrayar la importancia de que los aspirantes tengan “un verdadero proyecto para la eurozona y estén en condición de unir a los otros Estados miembros” para conseguir resultados.

Entre esos resultados, Le Maire consideró que debe figurar la transformación de la eurozona en “un verdadero continente económico, poderoso”.