Ecologistas denuncian que la Junta “antepone la red clientelar” al adjudicar mina

Ecologistas en Acción ha denunciado hoy que el auto judicial que detecta presuntas irregularidades y falta de rigor en la concesión de la explotación de mina de Aznalcóllar (Sevilla) confirma que “la Junta sigue anteponiendo el mantenimiento de su red clientelar a la defensa de Andalucía”.

En un comunicado esta organización ha censurado que “las promesas de limpieza y regeneración de Susana Díaz se han revelado como una impostura” porque “empresas cercanas al partido socialista son favorecidas, llegando a aparecer como avalador del grupo concesionario la fundación Migres, de la que la Junta es patrona”.

“La necesidad de poner fin a esta trama de presunta corrupción institucional es apremiante”, ha remachado.

Asimismo, Ecologistas en Acción ha recordado que hace poco denunció que la empresa adjudicataria de la explotación de las Minas de Aznalcóllar -grupo México-Minorbis-, “tenía un currículum de echarse a temblar, con varios vertidos de extrema gravedad ocurridos en sus explotaciones mineras en México y que han supuesto el envenenamiento del río Sonora”.

“La Junta lo sabía, pero ha pugnado por esta empresa. Su mayor mérito resultaría ser la empresa que mejor se ha acogido a las exigencias de compartir botín frente a otras opciones, que sin entrar a valorarlas, parecerían más reacias al pasteleo o simplemente no tenían los contactos adecuados, todo totalmente al margen de la solvencia técnica de las propuestas presentadas”, ha denunciado.

Ecologistas en Acción ha reafirmado su oposición a las reaperturas de las minas y ha sostenido que su “principal argumento lo confirma este auto” y es que la administración andaluza “no es de fiar, antepone intereses, en muchos casos inconfesables, a la seguridad ambiental y, aunque los proyectos incorporen compromisos de garantías ambientales, la práctica demuestra que la Administración no tiene ninguna intención de hacerlos cumplir.

Esta ausencia de garantías es evidente en minas ordinarias, pero es que, además, Aznalcóllar es cabecera de la cuenca del Guadiamar, principal aporte de aguas superficiales del Espacio Natural Doñana y dónde ocurrió el mayor desastre ambiental de la comunidad autónoma en 1998 y del que aún no nos hemos recuperado, ha advertido.

También supuso cientos de millones invertidos en la restauración ambiental del espacio afectado, hoy espacio protegido de la Red Natura 2000 como Corredor Verde del Guadiamar, ha apuntado.

Ecologistas en Acción ha avisado de que “Doñana se vuelve a poner en peligro por la hipoteca electoralista y cortoplacista”.