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Coca-Cola retira el último recurso judicial en el conflicto con los trabajadores de Fuenlabrada y propone negociar

Trabajadores afectados por el ERE de Coca-Cola en el campamento que instalaron en Fuenlabrada.

Laura Olías

Coca-Cola ha renunciado a su recurso contra una sentencia que anulaba la modificación en las condiciones de trabajo de los empleados readmitidos tras el ERE en la planta de la multinacional en Fuenlabrada (Madrid). La dirección modificó sus condiciones en virtud del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, pero el Juzgado de lo Social número 2 de Móstoles anuló esta acción. Aunque Coca-Cola European Partners recurrió la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), este lunes ha comunicado la retirada del recurso y su voluntad de “llegar a una solución fuera de la vía judicial”.

Esta retirada entierra la batalla judicial abierta en los tribunales españoles entre la multinacional y los trabajadores de Coca-Cola en Lucha de Fuenlabrada, aunque los empleados aseguran que todavía quedan aspectos que solucionar en el conflicto que comenzó hace cuatro años y que están “dispuestos a acudir a Estrasburgo”, explica su portavoz Juan Carlos Asenjo. La justicia declaró nulo el ERE aprobado por la multinacional en 2014, pero las readmisiones de los trabajadores y la reapertura de la planta en el municipio madrileño han enfrentado a la dirección y la plantilla hasta el momento.

La empresa destaca por su parte su voluntad de negociar con los trabajadores fuera de los tribunales. Coca-Cola European Partners destaca que la decisión se produce tras dos hechos: por un lado, el pasado 13 de febrero, Coca-Cola acordó pagar a los trabajadores de Fuenlabrada los salarios que reclamaban en el proceso de readmisión, momentos antes de que se celebrara el juicio. Por otro, hace unos días, el Tribunal Constitucional rechazó admitir el recurso presentado por los trabajadores contra la sentencia del Supremo que avaló las readmisiones.

La dirección considera que, aunque “tiene sólidos argumentos para defender su recurso”, su decisión facilita un acercamiento con los trabajadores y que atienden a “la petición realizada por Comisiones Obreras” de retirar este recurso, sobre el que iba a fallar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el próximo 7 de marzo.

“A la empresa no le iba bien la vía judicial”

En opinión de Juan Carlos Asenjo, las razones de este desistimiento apuntan más bien a que “a la empresa no le va bien la vía judicial, como pasó el pasado 13 de febrero, que pactaron para evirtar una sentencia en su contra”.

Coca-Cola European Partners ha detallado en un comunicado que considera “conveniente renunciar” a las acciones judiciales para que las relaciones se desarrollen en “un clima constructivo y de confianza”. En opinión de la dirección, Coca-Cola ha estado “tendiendo su mano a los trabajadores en reiteradas ocasiones para llegar a un acuerdo” y subraya una propuesta para el Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL) que “convierte al centro en una pieza importante dentro de su estructura logística”. Por todo ello, la multinacional espera que los trabajadores “se muestren dispuestos a la búsqueda de una solución dialogada a las discrepancias existentes”.

Los trabajadores también apuestan por el diálogo, asegura Juan Carlos Asenjo, pero desde el reconocimiento de que “el problema aún lo tenemos, que han pasado tres años desde la readmisión de 2015 y el proyecto real no se ha puesto en marcha. No vamos a renunciar a este derecho”.

El portavoz de Coca-Cola en Lucha insiste en que la readmisión y la reapertura de la fábrica no se ajustan a la ley –pese al aval de la Audiencia Nacional y el Supremo– porque el centro logístico acordado en la práctica “es más virtual que real, es precario, sin inversión... Es mobbing laboral lo que estamos sufriendo”. Los trabajadores reconocen que son “escépticos”, pero esperan que la empresa decida negociar con “propuestas reales de un proyecto de futuro”.

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