Empresa prohíbe la entrada a la mina Pike River por temor a otro accidente

La empresa neozelandesa Solid Energy anunció hoy que no permitirá la entrada a la mina Pike River, donde murieron 29 trabajadores en una explosión en 2010, debido al alto riesgo que supone para la integridad de las personas.

Solid Energy, la nueva propietaria del yacimiento de carbón, lo anunció durante una reunión con los familiares de las víctimas, que desde hace meses esperaban un pronunciamiento sobre un plan para entrar en la mina en busca de más pistas sobre el accidente.

El presidente de la empresa, Pip Dunphy, admitió en un comunicado que la decisión decepcionará a los familiares pero insistió en que “cualquier pérdida de una vida humana es inaceptable y cualquier posibilidad de que otra familia padezca lo mismo que las familias de Pike es algo que nuestro directorio rechaza”.

Los mineros murieron por traumatismos, quemaduras o asfixia tras una explosión de gas metano que les dejó sepultados a 2,5 kilómetros de profundidad dentro de una galería que carecía de un acceso alternativo.

Cinco días después fueron dados por muertos tras una segunda explosión en el yacimiento, situado en la localidad de Greymouth, en la Isla Sur, en lo que supuso el segundo mayor accidente minero de la historia de Nueva Zelanda.