España pide aprovechar oportunidad de cerrar reforma pesquera antes de julio

El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, pidió hoy flexibilidad a la Comisión (CE) y al Parlamento Europeos (PE) para cerrar la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), y aprovechar la oportunidad de concluirla antes de julio.

Para Arias Cañete, el PE tiene que tener en cuenta que ésta es una “ocasión histórica de hacer una gran reforma que garantice la conservación de las especies pesqueras y también el desarrollo económico y social de la actividad pesquera en la UE”, dijo a su llegada al Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE).

Los ministros europeos tratarán hoy de redefinir su posición en la negociación de la PPC para acercar posturas con la Eurocámara y tratar de tener un acuerdo antes del fin de la presidencia irlandesa de turno.

“Creo que todo el mundo estará a la altura de las responsabilidades y eso exige flexibilidad”, concluyó.

Consideró que “si llegáramos a un bloqueo sería una situación absolutamente absurda”.

En su opinión, el consejo de ministros ya ha mostrado flexibilidad, y señaló que ahora es el turno de la CE y del PE (colegislador).

“Bajo presidencia irlandesa hemos conseguido unos acuerdos equilibrados y ahora estamos en una negociación muy complicada con el Parlamento Europeo, que mantiene unas posiciones en algunos temas que no son muy favorables a España”, indicó.

El titular español destacó que la presidencia irlandesa está buscando una PPC “equilibrada”, entre los que quieren “aspectos más conservacionistas” (como el PE) y los que quieren “garantizar el desarrollo económico y social de la actividad pesquera en las comunidades pesqueras” (lo cual es más la posición del Consejo) garantizando su sostenibilidad.

“Por lo tanto creemos que la presidencia irlandesa es muy indicada para negociar esta política”, subrayó.

Irlanda cederá la presidencia de turno de la Unión a Lituania el 1 de julio, cuando se iniciará un semestre con un calendario más complicado para cerrar la nueva PPC si no se consiguiera bajo mandato irlandés.

A la par que cierta flexibilidad, Arias Cañete defendió unos “objetivos mínimos que tenemos que mantener”, y entre ellos destacó que el rendimiento máximo sostenible (RMS, los índices de mortalidad por pesca a niveles que permitan la recuperación de las poblaciones en 2020) “habrá que alcanzarlo en 2015 si es posible, pero si hay una gran pérdida de empleo y un ajuste pesquero muy duro, habrá que prolongarlo haya el año 2020”.

En segundo lugar, pidió que, en materia de descartes, de la obligación de desembarque de la totalidad de las capturas pesqueras, haya una “flexibilidad suficiente para que la flota española pueda adaptarse a esta nueva obligación”.

Además, abogó por “más flexibilidad todavía en aquellas especies para las que España no tiene cuota”, las capturas de carácter accesorio.

Por otro lado, afirmó que es necesario evitar que los Estados miembros puedan establecer por razones medioambientales limitaciones unilaterales a la actividad pesquera, y que habrá que mejorar la definición de buque pesquero para incluir en ella las almadrabas, “un arte de pesca específica española”.

Arias Cañete afirmó que España “es el país más interesado en esta reforma” al tener la flota más importante, el mayor número de pescadores, los desembarcos de especies de valor más importantes y más presencia en todos los caladeros.

“Para nosotros es una reforma crucial y, por eso, los márgenes de maniobra son estrechos, porque queremos defender al sector pesquero español”, declaró.

Recordó que el sector pesquero español tiene cerca de 10.500 buques y 42.000 empleos directos abordo.

“No diré yo que la reforma pone en riesgo todo porque todo el mundo se puede adaptar”, dijo.