España pide que “todos” los depósitos queden protegidos en rescates internos

El Gobierno español pidió hoy a sus socios europeos que “todos” los depósitos y no solo los inferiores a 100.000 euros queden adecuadamente protegidos en los futuros rescates internos de los bancos, en los que pagarán la factura los accionistas y acreedores y no los contribuyentes.

“Creo que deberíamos intentar enviar un mensaje muy claro de que los depositantes van a ser adecuadamente protegidos”, señaló De Guindos durante el debate público de los ministros de Economía de la Unión Europea (UE) sobre la futura directiva de reestructuración y liquidación bancaria, que crea la figura del rescate interno.

“Hemos establecido techos para los depósitos garantizados y los no asegurados, pero les puedo asegurar que, si un banco sufre una fuga de depósitos por encima de 100.000 euros, los de menos también se verán afectados”, indicó el ministro español a sus homólogos.

De Guindos recordó la “situación” que se vivió “con Chipre y las consecuencias” que generó la decisión inicial de gravar los depósitos por debajo de 100.000 euros.

“Deberíamos intentar concentrarnos en que todos los depósitos vayan a ser protegidos adecuadamente”, reiteró el ministro.

Reconoció también que si se excluye a estos inversores del rescate interno, la contribución que tenían que haber hecho éstos para salvar o reestructurar el banco tendrá que ser financiada de otra manera.

El ministro español de Economía propuso dos alternativas: una mediante arreglos financieros que velen por “el nivel apropiado de recursos” y otra que establezca un “nivel mínimo” de otros instrumentos sujetos a quitas en caso de rescates internos.

“Si acordamos esta segunda alternativa, tenemos que dar al sector inversor suficiente tiempo para cumplir este requisito”, recalcó.

En cuanto al grado de flexibilidad que podrían tener los países para excluir a ciertos inversores e instrumentos financieros de la lista para que no tengan que asumir pérdidas en un rescate bancario, De Guindos abogó por garantizar la igualdad de condiciones en la Unión para evitar la fragmentación del mercado.

Para ello señaló que hay que diseñar un proceso de resolución o liquidación que se “aplique automáticamente a todos los bancos, mediante un modelo común”.

Recalcó que si se accede a incluir “cierto grado de flexibilidad” en el proceso, entonces ésta debería regirse por el veredicto de una institución europea y no a discreción de los países.

Por último, el ministro defendió que el instrumento del rescate interno se aplique a partir de 2018, tal y como propone la Comisión Europea, y no como piden algunos países, como Alemania, e instituciones, como el Banco Central Europeo (BCE), adelantarlo a 2015.

Consideró que en una fase transitoria se puede adoptar un modelo que garantice la coherencia del rescate interno en los diferentes países y el cumplimiento de las normas de ayuda estatal.

De Guindos defendió asimismo que la directiva comunitaria no podrá sustituir “en ninguna circunstancia los otros dos pilares de la unión bancaria”, que son el mecanismo europeo de resolución y el esquema de garantías de depósitos común.

“Completar la unión bancaria es la única manera de ganar estabilidad financiera y credibilidad en la Unión y la eurozona”, indicó el titular de la Economía española, al tiempo que consideró que por ello los ministros deben avanzar en paralelo con la directiva y la autoridad europea de resolución, cuando la proponga la CE próximamente.