España pedirá menos recorte en merluza sur y jurel y más cuota en rape norte

España pedirá menos recortes en las cuotas de la merluza del sur y el jurel del oeste, para las que Bruselas plantea una importante reducción con vistas a 2017, y más capturas de rape norte y otras especies, dijo hoy la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

“La mejora tanto de la merluza sur como del jurel oeste son de las prioridades que tenemos para este Consejo de Ministros”, dijo García Tejerina a su llegada a la reunión de dos días donde se decidirán las posibilidades de pesca en el Atlántico y el mar del Norte para el próximo año.

En particular, España aspira a aminorar la bajada del 36 % propuesta por Bruselas para la merluza sur y del 45 % para el jurel de la zona VIIIc, del Golfo de Vizcaya a Fisterra.

Por otra parte, la ministra explicó que defenderá un incremento de las posibilidades pesqueras para el rape norte, la raya y el gallo sur, especies “importantes” para las que cree que es factible ese aumento, sobre la base de “los indicadores de la biomasa”, que revelan la buena situación de la pesquería.

También pedirá “mantener las posibilidades de pesca para las anchoas de la zona VIII”, teniendo en cuenta la situación de existencias.

García Tejerina dejó claro que aunque España comparte el objetivo del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) -que es el nivel óptimo de capturas que se puede extraer de una población de peces cada año sin perjudicar a las existencias- también defiende que se tengan en cuenta “otros criterios”, como los intereses económicos de los pescadores.

Para la merluza sur, el jurel del oeste y otras especies, España pedirá -sobre la base de informes socioeconómicos- que el objetivo se aplace a 2018, ya que “sería muy drástico” fijarlo para el próximo año, dijo la ministra, quien confió que en que la CE se muestre “sensible” a esa petición.

“Hemos hecho sólidos informes socioeconómicos para aportar a la Comisión”, aseguró la ministra, quien confió en que “el resultado del Consejo sea una mejora de las posibilidades de pesca que la CE ha puesto encima de la mesa”.

Por otra parte, la ministra se refirió a las llamadas “especies de estrangulamiento”, es decir, aquellos tipos de pescado para los que un barco no tiene cuota pero caen en sus redes junto con las capturas de la especie principal a la que dicha embarcación se dedica.

Por ejemplo, para la flota española interesada en la merluza, el bacalao o el eglefino serían “especies de estrangulamiento”.

La nueva política pesquera contra el descarte de pescado puede provocar “problemas” y obligar a algunas flotas a reducir muchos meses su actividad en el mar, ya que si se computan las capturas de eglefino o bacalao que un barco ha extraído de forma accesoria, se daría el caso de que el buque agote la cuota y tenga que volver a puerto, aunque disponga aún de mucho cupo de merluza.

España pedirá por ello “una de las excepciones” previstas en política pesquera, para que esto no se traduzca “en que hay que parar la especie prioritaria”, dijo la ministra.

En particular, pedirá “el intercambio con algunas especies”, para aquellas para las que “no hay cuota o la cuota es muy pequeña”, de manera que se puedan cambiar por cuotas de otras especies donde España tiene “mayor holgura o mayor margen de maniobra”.