Eurozona abordará futuro del Grecia y la situación económica y presupuestaria

El Eurogrupo mantendrá mañana una primera discusión sobre el futuro del rescate a Grecia, al vencer la parte europea a finales de año, y repasará la situación económica y presupuestaria de los países después de las previsiones publicadas el martes por la CE para este año y los dos próximos.

Estos cálculos sirven de base a los ministros de Economía y Finanzas para estudiar la viabilidad de los proyectos presupuestarios para 2015 de un total de dieciséis países del área de la moneda común (todos salvo Chipre y Grecia) en cuanto al cumplimiento o no de sus respectivos objetivos de déficit y deuda.

Ese debate comenzará mañana, si bien el Eurogrupo no emitirá sus conclusiones hasta la reunión extraordinaria prevista para el 21 de noviembre, a la espera de que la Comisión Europea (CE) publique, probablemente el día 12, su opinión definitiva sobre los borradores.

La CE no ha rechazado, de momento, ningún presupuesto en este proceso, que incluyó advertencias sobre el posible incumplimiento con las reglas de disciplina fiscal a Francia, Italia y Austria, y solicitudes de información a Malta, Finlandia y Eslovenia.

Pero será Grecia la que acaparará buena parte de la reunión del Eurogrupo, que escuchará de boca del ministro griego de Finanzas, Gikas Jardúvelis, qué pretende hacer el Gobierno de su país en enero tras vencer la parte europea del rescate.

La eurozona tiene claro que no habrá una salida completamente limpia del programa como fue el caso en Portugal e Irlanda, ya que ve “altamente improbable” que Grecia pueda andar ya por sí misma sin ninguna medida de acompañamiento o una línea de crédito preventiva, admitió el lunes un alto cargo comunitario, sobre todo teniendo en cuenta la volatilidad reciente en los mercados.

El Eurogrupo quiere tomar una decisión definitiva en su reunión del 8 de diciembre, también sobre el papel que jugaría el Fondo Monetario Internacional (FMI) en una tercera ayuda al país, después de dos rescates por unos 172.600 millones de euros.

El apoyo del FMI expira a finales del primer trimestre de 2016, y aunque Grecia parece preferir no contar con esta institución en un futuro, la eurozona siempre ha insistido en todos los rescates completos en que participe, normalmente con un tercio de la ayuda.

Una posibilidad es utilizar lo que quede en la reserva de 11.400 millones de euros que sirven de colchón para la recapitalización de la banca griega, admitió el lunes el alto cargo comunitario.

El Eurogrupo también abordará el rescate a Chipre, después de la troika suspendiera en septiembre la revisión del programa a raíz de la aprobación en el Parlamento chipriota de cuatro leyes que obstaculizaban la legislación sobre las ejecuciones hipotecarias.

El pasado viernes, el Tribunal Supremo chipriota declaró estas leyes anticonstitucionales y reabrió el camino para el regreso de la troika y al desembolso de un nuevo tramo ayuda.

Un día después del Eurogrupo se reunirán todos los ministros de Economía y Finanzas de la UE en el Ecofin, en el que abordarán la revisión de las contribuciones de los países al presupuesto comunitario de 2014, que en el caso del Reino Unido asciende a 2.125 millones de euros y que rechaza pagar el 1 de diciembre, con voluntad de encontrar una solución.

El otro gran asunto será el plan de España y de otros diez países de acordar antes de fin de año los pormenores de la tasa a las transacciones financieras para introducirla progresivamente a partir de 2016, empezando por las acciones y algunos derivados.

No obstante los países están estancados en la cuestión de qué tipos de derivadas deben gravarse y si debe haber una excepción para las acciones de empresas no cotizadas.

Tampoco hay consenso sobre el principio de tributación, es decir si debe primer el principio de emisión, como quiere España, o el de la residencia de las entidades o una mezcla de ambos.

Por último, la UE intentará llegar a un acuerdo sobre la introducción de una cláusula antiabuso vinculante en la directiva matriz-subsidiaria dirigida a impedir que multinacionales como Apple, Amazon, Google o Starbucks sigan aprovechando las lagunas para eludir el pago de impuestos, después de que en mayo se pactara ya una parte: la nueva regla sobre préstamos híbridos.