Exdirectivo de Caixa Laietana elude cualquier responsabilidad por preferentes

El expresidente y exdirector general de Caixa Laietana Josep Ibern ha eludido hoy cualquier responsabilidad “civil, penal o patrimonial” por las participaciones preferentes emitidas por esa caja, que han dejado atrapados a miles de vecinos en Mataró (Barcelona), y ha subrayado que nunca hubo “engaño”.

En su comparecencia ante la comisión de investigación del Parlamento catalán sobre la actuación de la entidades financieras en Cataluña, Ibern ha asegurado que Bankia diseñó el canje de preferentes por acciones y que Laietana no tuvo “nada que ver” con ese proceso porque tenía un 2,11 % de Bankia y no podía hacer “nada”.

Ibern, que fue nombrado director general de Caixa Laietana en enero de 2008 y que a mediados de 2011 ocupó la presidencia de la entidad, ha admitido que en 2009 esa caja lanzó una emisión de preferentes por valor de 27 millones de euros.

El exprimer directivo de esa entidad ha justificado esa emisión de preferentes porque eran el “único recurso de las cajas para recapitalizarse”, y ha confiado en que todos los ahorradores atrapados en ese producto puedan acabar recuperando su dinero, porque han vivido una situación “muy injusta”, ha dicho.

“Ni somos Blancanieves ni el demonio. Se hizo lo que se pudo, pero nunca hubo voluntad de engaño” con las preferentes, ha afirmado Ibern ante los reproches de todos los grupos parlamentarios por su actitud frente a estos productos de riesgo emitidos por Laietana.

Ibern ha asegurado que él creía “en Caixa Laietana” y que por ello invirtió 59.000 euros en preferentes, y ha añadido: “No cobraré y perderé todo el dinero”.

En otro momento de su intervención, ha comentado, no obstante, que cree que “la mayoría” de preferentistas de Laietana están “recuperando su dinero”, un comentario que ha llevado a una afectada por las preferentes de Caja Madrid que estaba escuchando su intervención desde dentro de la comisión a interrumpirle para mostrar su indignación: “Me siendo ofendida. (...) Es superior a mí escuchar a este señor”.

A la pregunta de si estaba dispuesto a pedir perdón por las preferentes, ha concluido: “De una cosa que no tengo la culpa no tengo que pedir perdón”, si bien ha comentado: “Ojalá que los afectados recuperen su dinero”.

Preguntado por su salario como director general, Ibern ha admitido que cobraba 400.000 euros al año, y cuando el diputado de ICV Josep Vendrell ha remarcado que su sueldo era muy superior al del presidente del Gobierno, Ibern ha añadido: “Es lo que hay”.

Varios diputados han interrogado a Ibern acerca de su responsabilidad al frente de Laietana, y el exdirectivo ha enmarcado el final de la caja en el contexto de crisis y ha negado que tuviera una excesiva exposición al sector inmobiliario.

Haciendo balance de la desaparición de Laietana y de las preferentes, ha asegurado que el sector financiero está “totalmente regulado” y que depende del Gobierno, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de Banco de España, por lo que la responsabilidad de los sucedido es de “todos y de nadie”.

Solo ha asegurado que lamentaba “no haber sabido hacer comprender” que Laietana, tras la integración en Sistema Institucional de Protección (SIP) liderado por Caja Madrid y Bancaja, era una mera “tenedora de acciones” de Bankia que “no podía hacer nada” en la entidad de que formó parte.

Ibern también ha admitido que cobró medio millón de indemnización y que salió de la entidad con un plan de pensiones de dos millones de euros, que ha tildado de “relativamente modesto comparado con otros” del sector, ha dicho.

Por otra parte, Ibern, que fue adjunto del anterior director general, Pere Antoni De Dòria, ha admitido que este último se hizo un busto como director general y que contrató servicios jurídicos por valor de un millón de euros a despachos de abogados en los que trabajaban sus hijos, prácticas que él ha reprobado.

Por otra parte, Vendrell ha reiterado que ICV llevará a la fiscalía la información de la que dispone para que investigue si pueden derivarse responsabilidades penales por su gestión y la de De Dòria en Caixa Laietana.