Experto del IESE pide un gran acuerdo para permitir “la mochila austriaca” y bajar el coste del despido
La reforma laboral no ha servido para reducir la temporalidad del mercado de trabajo español. Las cifras hablan por sí solas, con alrededor de un 26% de contratos temporales, según el profesor de la Escuela de Negocios IESE Sandalio Gómez. Una de las fórmulas que propone este académico para mejorar los efectos de la reforma laboral en la temporalidad es la de reducir el coste del despido objetivo, en la actualidad en 20 días, hasta 12 días y el coste del improcedente, actualmente en 33 días hasta 20 días por año trabajado.
Esta es una de las propuestas que se ha desgranado en un desayuno informativo para debatir los efectos de la reforma laboral en la que también ha participado Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de CCOO. Górriz ha defendido que el problema del abuso de la temporalidad es el fraude, ya que se realizan estos contratos sin causa (algo prohibido por ley). Además, ha incidido en la necesidad de cambiar el modelo productivo para que la fortaleza de la actividad económica genere empleos indefinidos de calidad.
Gómez ha lamentado que en España no se llegue a grandes acuerdos entre Gobierno, patronal y sindicatos como sí se ha hecho en otros países en los que se han cerrado importantes reformas laborales, y ha puesto como ejemplo Austria, Dinamarca y Holanda. En este sentido, ha sugerido imitar también el sistema austriaco conocido como “mochila” según el cual el empleado se lleva consigo sus días de indemnización de un puesto de trabajo a otro hasta su jubilación. También ha pedido limitar el uso de las figuras de “becario” pero impulsar los contratos parciales.
Górriz también ha valorado la importancia de los grandes acuerdos sociales y ha resaltado que en los sectores que se han dado en España, como el motor, han resistido mejor la crisis y generado más empleo.
El otro punto en el que coindicieron sindicalista y profesor es en la inutilidad del contrato único que desecharon completamente como una opción para la reforma laboral. Gómez incidió en la necesidad de mejorar la flexibilidad interna de las empresas y en pensar en las pymes y no en regular para las empresas del Ibex 35.
