El FMI aplaude las “reformas” y la mejoría en la “confianza” económica de Egipto

El Fondo Monetario Internacional (FMI) valoró hoy el “cambio de rumbo” y la “cierta recuperación en la confianza” de la economía de Egipto tras las reformas aplicadas, para la que prevé un crecimiento superior al 4 % en los próximos dos años.

“Las medidas aplicadas por ahora, así como cierta recuperación en la confianza están comenzando a producir un cambio de rumbo”, afirmó el FMI en su revisión anual de la economía egipcia, conocido como “Artículo IV”.

Se trata de la primera revisión en profundidad del estado de la economía egipcia desde la caída del régimen de Hosni Mubarak en 2011 y la posterior inestabilidad política.

No obstante, el organismo internacional remarcó que “el punto de partida es difícil”, ya que los años de agitación política provocaron salidas de capital, un crecimiento deprimido de apenas un 2 % en los últimos cuatro años, la ampliación de los desequilibrios fiscales y el repunte del desempleo, que se encuentra actualmente en el 13 %.

“El gran reto es la creación de empleo”, indicó Chris Jarvis, jefe de la misión del FMI en Egipto, en un comunicado.

Por ello, el organismo dio la bienvenida a la reciente reducción en los subsidios al combustible, aprovechando los bajos precios del petróleo, pero insistió en que es necesario elevar la recaudación fiscal, incluida la aplicación de un impuesto al consumo.

También consideró como “un paso en la dirección adecuada” la reciente devaluación de la libra egipcia, para ayudar las exportaciones y el turismo.

El Gobierno egipcio trata de atraer la inversión extranjera para impulsar la economía doméstica y, para lograr ese objetivo, ha convocado en marzo próximo una conferencia internacional de inversores.

Junto a la inversión extranjera, la otra gran fuente de ingresos y divisas es el potente sector de turismo, que se ha visto profundamente afectado por la inestabilidad.

En la nota, no se hace mención a las conversaciones que han mantenido en los últimos años el FMI y Egipto sobre un posible préstamo de la institución financiera de unos 4.800 millones de dólares para ayudar a estabilizar las cuentas públicas.