Fernández de Sousa afirma que “es falso que Pescanova tuviera una contabilidad B”

El expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa ha asegurado que es “absolutamente falso que en Pescanova haya existido una ”contabilidad B“, según ha indicado hoy en un comunicado remitido a Efe.

El expresidente de Pescanova, imputado en el caso de la pesquera, afirma en su misiva que “el invento de una contabilidad B es la torpe disculpa de quien lleva más de diez años auditando a Pescanova e informando favorablemente sus cuentas, ante la incapacidad de asumir su responsabilidad en lo ocurrido”, en alusión a BDO.

En su opinión, BDO, la que fuera auditora de Pescanova durante once años, “tenía pleno conocimiento” de los saldos de clientes “por estar reflejados en la contabilidad junto con los correspondientes movimientos, sin que en ningún momento se planteara si existía una operativa irregular”.

BDO confirmó ayer la existencia de una contabilidad “B” o paralela en Pescanova que recogía cuentas bancarias ocultas a los auditores a nombre de sociedades extranjeras del Grupo en España.

Así aseguró el socio de la auditora Santiago Sañé durante su declaración como imputado en el caso Pescanova, ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, según indicaron a Efe fuentes de su defensa.

Detalló que “existían dos Pescanovas”, “la oficial, que es lo que nos daban para auditar, y la oculta, que recogía una parte significativa de las transacciones”, a lo que “no teníamos acceso”.

Sañé, que es el socio que firmó las auditorías de BDO sobre Pescanova, aclaró que el inmenso volumen de “facturación falsa” se escondía tras un “sistema sofisticado para engañar a los bancos, al auditor externo, a los consejeros, a los accionistas y el mercado”.

El informe forense de KPMG sobre Pescanova revelaba la existencia de facturas falsas ficticias y precisaba que entre el 75 y el 80 % de la facturación de Pescanova en los años 2011 y 2012, respectivamente, era ficticia.

Pescanova se encuentra en concurso de acreedores con una deuda de 3.674 millones y un agujero patrimonial de 1.667 millones.