Francia e Italia subrayan que la integridad de la zona euro es imprescindible

Los ministros de Finanzas de Francia, Pierre Moscovici, e Italia, Vittorio Grilli, subrayaron hoy que la integridad de la zona euro es imprescindible y se felicitaron por los anuncios hechos la semana pasada por el Banco Central Europeo (BCE) para garantizarlo.

“No puedo más que compartir el análisis del BCE de que la integridad de la zona euro (...) forma parte de su mandato”, señaló Moscovici en una conferencia de prensa conjunta con Grilli al término de una reunión de trabajo en París.

Recordó que el nuevo instrumento de política monetaria del BCE implica una compra “ilimitada” de deuda “cuando los países son objeto de especulación y demandan” la intervención.

“La integridad de la zona euro es un valor imprescindible”, comentó Grilli por su parte, antes de hacer hincapié en el “esfuerzo” que está haciendo su país en el terreno de “la consolidación fiscal y de reformas estructurales”.

Los dos ministros dijeron haber examinado la situación de los Estados más afectados por esa cuestión, empezando por Grecia, adonde Moscovici viaja el próximo jueves para entrevistarse con varios miembros del Gobierno, empezando por el primer ministro, Andonis Samarás.

El objetivo con Grecia -precisó- es “encontrar una solución que se base en primer lugar en el cumplimiento de sus compromisos” y que ofrezca a ese país “una perspectiva estable” que resulta “imprescindible” para la población.

“No creo que la salida de Grecia de la zona euro sea una perspectiva aceptable para la zona euro”, advirtió, antes de comentar que la situación que vive España es “muy diferente”, y que Madrid está “aplicando medidas profundas para restablecer su economía”.

El ministro francés repitió que para su país “el crecimiento debe estar en el centro de la integración” europea, y por eso esta cuestión volverá a figurar en la próxima cumbre de la UE en octubre.

Moscovici y Grilli consideraron positiva la propuesta que prepara la Comisión Europea sobre la unión bancaria, y en particular sobre la existencia de un sistema único de vigilancia que, según precisó el titular francés de Finanzas, “debe aplicarse a todos los bancos”.