El Gobernador de P.Rico pide que no le hagan elegir entre pagar a bonistas o a maestros

El gobernador de Puerto Rico instó hoy a sus bonistas a sentarse a negociar, para no verse en la disyuntiva de tener que elegir entre pagarles a ellos o pagar a maestros o policías de la isla para evitar así “una crisis humanitaria”.

“Obligarnos a escoger entre pagarle a un acreedor o a un maestro, un policía o a una enfermera” es “una decisión que preferiría no tener que tomar, pero que tomaré”, dijo Alejandro García Padilla en un mensaje transmitido por las principales cadenas de radio y televisión de la isla.

Si los acreedores no están dispuesto a sentarse a negociar, advirtió, Puerto Rico “no tendrá otra alternativa que proceder sin ellos”, algo que “ni a nosotros ni a ellos nos conviene ese camino más duro”, porque “serían años de litigios, impagos y una crisis humanitaria de proporciones mayores”.

El gobernador reconoció que durante la última década ya se han pedido muchos “sacrificios” a los puertorriqueños para ir haciendo frente a las dificultades económicas de la isla.

Por ello, “considero importante que los acreedores compartan con nosotros los sacrificios”, dijo García Padilla, quien apuntó que la meta debe ser el crecimiento económico sostenible, porque sin él no se puede pagar la deuda.

Para ello, hay que lograr “un balance real entre nuestros ingresos y nuestros gastos”, lo que a su vez requiere tener claro “cuáles son nuestros recursos y cuáles son las necesidades que podemos cubrir con ellos”.

“Este no es momento de partidos, es un momento de país”, reiteró el mandatario, que insistió en pedir unidad política y social para hacer frente a este difícil momento que atraviesa Puerto Rico, con casi una década de recesión, una deuda “impagable” de 72.000 millones de dólares y el cierre de los mercados financieros para seguir pidiendo prestado.

A cambio de que los bonistas se sienten a negociar, el Gobierno presentó hoy una batería de propuestas de recortes del gasto público y de reactivación de la economía como parte de un plan a cinco años en el que buscaría que se le exima de pagar 13.000 de los 18.000 millones de dólares de deuda que tendría que abonar en ese periodo.

A los sindicatos, que ya han anunciado movilizaciones en protesta por las medidas de austeridad propuestas, les dio la razón diciéndoles que a los trabajadores ya se les han pedido muchos sacrificios.

Por ello, apuntó, a los actuales trabajadores no se les piden esfuerzos adicionales, algo que sí se pretende hacer con quienes se incorporen al mercado laboral, según se desprende del plan presentado hoy.

“La deuda pública masiva de Puerto Rico es un impedimento al crecimiento”, resumió García Padilla, por lo que “hace falta la participación de nuestros acreedores”, que deben facilitar que la isla “regrese a un camino de crecimiento económico sostenible”.

También pidió la implicación del Gobierno central, porque “como en cualquier sistema federal, Washington también tiene que oír el reclamo del pueblo de Puerto Rico de que se nos trate de forma justa”.

En ese sentido, pidió que la isla reciba los mismos fondos sanitarios que otros estados y que “se nos provea un marco jurídico para atender las obligaciones (de la deuda) del país de manera ordenada”.

“Que quede bien claro: El propósito primordial es reestructurar la deuda pública”, ya que las medidas fiscales por sí mismas “no nos sacarán del hoyo en el que estamos”.

Anticipó que desde fuera “nos atacarán los intereses que quieren obligarnos a pagar sin pensar en las consecuencias sobre el bienestar de nuestro pueblo; los que nos quieren ver de rodillas”, y por ello dijo que es necesaria una unidad de voluntades y que “esto no se convierta en un campo de batalla” de cara a las elecciones del próximo año.