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Un miembro del top 10 de ejecutivos mejor pagados de España pacta con su empresa el cobro de una prestación equivalente al paro

El consejero delegado de Axiare, Luis López Herrera-Oria.

Antonio M. Vélez

Semidesconocido para el gran público, Luis Alfonso López de Herrera-Oria lleva dos años en el top 10 de los ejecutivos mejor pagados de las cotizadas de España. Y ahora que enfila sus últimos días al frente de la inmobiliaria Axiare, recientemente adquirida por otra socimi, Colonial, este histórico del ladrillo va a beneficiarse de una cláusula contractual muy poco habitual en el parqué.

Tras cobrar cerca de 19 millones de euros como consejero delegado de Axiare en 2016 y 2017, la socimi de la que aún es primer ejecutivo se ha comprometido a abonar a Herrera-Oria el equivalente a dos años de paro en caso de que, una vez deje la empresa, los servicios públicos de Empleo denieguen al directivo el derecho a cobrar esa prestación.

Así lo establece el contrato de prestación de servicios que el ejecutivo tiene firmado con la compañía. Axiare ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que “si la Sociedad decide extinguir este Contrato y a D. Luis Alfonso López de Herrera-Oria se le deniega la prestación por desempleo por el organismo público competente, la Sociedad compensará al Consejero Delegado con una cantidad equivalente a la prestación por desempleo que hubiera tenido derecho a percibir si hubiera estado en situación legal de desempleo en la fecha de terminación de su relación mercantil con la sociedad, por un periodo máximo de dos años”.

El ejecutivo no cobrará esa prestación por meses, sino de golpe: “Esta cantidad se abonará a D. Luis Alfonso López de Herrera-Oria en el momento de la terminación de su contrato como una cantidad a tanto alzado, y estará sujeta a las retenciones fiscales aplicables”, explica Axiare.

La empresa, que no ha querido hacer comentarios, acaba de cambiar de manos tras una oferta pública de adquisición (opa) lanzada en noviembre por Colonial sobre la que el consejo de administración de Axiare se pronunció de forma “favorable” pese a considerar la contraprestación ofrecida “mejorable”. A la opa ha acudido Herrera-Oria, que en enero vendió su 1,8% de la empresa (14,4 millones de títulos) por 26,14 millones.

Ahora, el ejecutivo opta a esa prestación de paro a cargo de la compañía tras despuntar en los últimos dos años entre los mejor pagados de la bolsa, pese a que la firma nunca ha cotizado en el Ibex. En este periodo, ha generado un indudable valor para sus accionistas, todos ellos grandes fondos internacionales, que han aprovechado el boom de las socimis, empresas dedicadas al alquiler y venta de inmuebles, propiciado por las enormes ventajas fiscales que les concedió en su momento el Gobierno de Mariano Rajoy para impulsar la inversión en el sector. A cambio de repartir como dividendos la práctica totalidad de sus beneficios, estas empresas no pagan Impuesto de Sociedades.

Así, desde que salió a Bolsa en julio de 2014, el valor de Axiare ha crecido un 74,5%, al pasar de 820 millones a los casi 1.500 millones en los que la valoraba la opa de Colonial.

Una evolución que, al calor de la revalorización de los activos de Axiare, ha tenido reflejo en la retribución de su CEO. En 2017, tras un ejercicio en el que el beneficio de Axiare se disparó un 47%, hasta 218 millones, Herrera-Oria se embolsó 11,911 millones de euros, la mayor parte (10,604 millones) en acciones (667.142 títulos), por considerar la comisión de Retribuciones del consejo de administración de la compañía que “la dedicación, el desempeño, el éxito en su gestión y su liderazgo han sido sobresalientes”.

Esa suma deja su retribución por delante de la mayoría de ejecutivos del Ibex 35, incluyendo a Ana Botín, presidenta de Banco Santander, o Francisco González, su homólogo del BBVA, por citar a dos habituales de ese ránking. Ya en 2016, el todavía CEO de Axiare se embolsó algo más de 7 millones (el 86,5% en acciones) y fue el sexto ejecutivo mejor pagado de la bolsa española. Ese año, la empresa que fundó ganó 148,6 millones, un 74,2% más.

Bonus de 36,4 millones

Como consecuencia de la opa, y en virtud del plan de incentivos para directivos que Axiare aprobó en mayo de 2015, Herrera-Oria tiene derecho a participar en la entrega, en efectivo, de un bonus de 36.404.814 euros dirigido a los 21 empleados de la empresa, según aclaró la compañía el pasado 25 de enero a requerimiento de la CNMV. La empresa no ha aclarado en ningún momento el desglose de ese reparto.

Al cesar antes del “periodo de mínima permanencia” de cinco años, hasta junio de 2019, que pactó con Axiare, Herrera-Oria podrá elegir además entre “recibir una compensación en metálico equivalente a dos años de remuneración fija o, si fuera superior, equivalente a la indemnización que sería aplicable según el Estatuto de los Trabajadores”. Va a poder trabajar en el sector al día siguiente de dejar la empresa, ya que no tiene pactada ninguna cláusula de competencia post-contractual ni compensación alguna por este concepto.

Desde el 2 de febrero, tras culminar su opa, Colonial tiene el 87% de las acciones de Axiare y ahora debe decidir si la mantiene como compañía independiente o la absorbe, aunque todo apunta a una rápida integración. Con esta adquisición, Colonial quiere competir con la otra gran socimi española, Merlin, ganar tamaño, complementar su cartera y captar el actual ciclo alcista de rentas de oficinas aprovechando que la ocupación de los inmuebles de Axiare no llegaba al 100%.

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