Italia reconoce que debe bajar su previsión de crecimiento y pide tiempo a UE

El ministro de Economía italiano, Pier Carlo Padoan, reconoció hoy que Italia debe revisar a la baja las previsiones de crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) para 2014 y pidió tiempo a la Unión Europea para que las reformas estructurales que ha puesto en marcha den “sus frutos”.

“Debemos revisar a la baja las previsiones de crecimiento del PIB”, reconoció el político en una entrevista publicada este miércoles por el diario “Corriere della Sera”, y agregó que Italia respetará la máxima europea de no registrar un déficit público superior al 3 % del PIB.

Italia estimó el pasado abril un crecimiento de su PIB del 0,8 % en 2014.

En la entrevista, Padoan también puso el acento en el “empeoramiento de la situación de la UE” que, dijo, “es un fenómeno preocupante que no ayuda a los países con deuda elevada como Italia”.

“Italia está realizando esfuerzos en el plano de las reformas estructurales que darán como resultado un aumento del crecimiento y de la ocupación”, subrayó el ministro, antes de solicitar a la UE “tiempo para que las reformas den sus frutos”.

En relación al conjunto de los países comunitarios, el político insistió en la necesidad de que los Veintiocho actúen con una visión conjunta para superar la crisis económica.

“En una zona integrada como es la UE, si un país pone en marcha unas reformas, esto repercute en todos los países vecinos. El país que aplica las reformas resuelve los problemas de su economía y esto va en beneficio de todos. Por eso es preciso tener una visión europea conjunta de las estrategias de reforma”, sostuvo.

En este sentido, prosiguió, la UE “se encuentra en una encrucijada: o continúa por la senda de la deflación y del bajo crecimiento, o cambia de rumbo e inicia un camino de reformas estructurales que consoliden el crecimiento”.

Asimismo, se refirió a la mala evolución que registró el PIB de Alemania, Francia e Italia -tres de las principales economías europeas-, durante el segundo trimestre de 2014.

La economía de la UE se vio afectada en este periodo por la contracción del 0,2 % del PIB alemán, mientras que Francia, la segunda mayor economía de la eurozona, encadenó por segundo trimestre consecutivo un crecimiento nulo, e Italia, la tercera más importante, se sumergió en una recesión a finales de junio.

“Estos datos confirman que en Europa existe un problema de crecimiento que hay que afrontar con todos los instrumentos posibles y a todos los niveles, tanto a nivel nacional como comunitario”, sentenció Padoan.

Y prosiguió: “La situación actual, peor de lo previsto, no agrada a nadie sino que reclama la atención sobre el hecho de que es necesario iniciar una actuación común” para resolver la crisis.