LafargeHolcim admite arreglos “inaceptables” con grupos armados en Siria

La cementera LafargeHolcim admitió hoy arreglos “inaceptables” por parte de la filial local de la entonces Lafarge en Siria con grupos armados para continuar las operaciones de una planta cementera en el país árabe durante 2013 y 2014.

“Las medidas para continuar las operaciones en la planta fueron inaceptables. Los responsables de las operaciones sirias parecen haber actuado de una manera que consideraban era la mejor para los intereses de la empresa y sus empleados, pero la investigación reveló importantes errores de juicio que no están en línea con el código de conducta aplicable”, señaló la compañía en un comunicado.

A lo largo de 2016 una serie de publicaciones informaron sobre actividades de las operaciones de la entonces Lafarge en su planta en Siria y en concreto acerca de que personal suyo había hecho arreglos con ciertos grupos armados y con partes sancionadas durante 2013 hasta que la cementera fue evacuada en septiembre de 2014.

En respuesta a estas acusaciones, la empresa inició una investigación interna independiente bajo la supervisión del comité auditor y financiero del consejo de administración.

Los hallazgos de estas pesquisas “mostraron que el deterioro de la situación política en Siria representó retos muy complicados para la seguridad y las operaciones de la planta y de sus empleados”.

Este difícil entorno se trasladó en amenazas a la seguridad de los trabajadores y la interrupción de suministros necesarios para que operara la fábrica y la distribución de los productos, indica.

En algunos momentos diferentes facciones armadas controlaron o intentaron controlar las áreas en torno a la planta y “parece que la empresa local aportó fondos a tercero para hacer arreglos con algunos de estos grupos armados”, admite LafargeHolcim.

Estos grupos incluían partes sancionadas y el objetivo de la financiación de estas facciones era “mantener las operaciones y asegurar el pasaje seguro de empleados y de suministros hacia y desde la planta”, explica la empresa.

La investigación no pudo establecer sin embargo los beneficiarios últimos de los fondos más allá de las terceras partes implicadas.

La multinacional ha tomado la decisión a raíz de este escándalo de crear un nuevo comité de ética, integridad y de riesgo, supervisado por un miembro del comité ejecutivo.

Además, con la asistencia de un abogado externo, LafargeHolcim adoptará un proceso de evaluación de riesgos más riguroso centrado en terceras partes de alto riesgo y en socios de proyectos conjuntos, y un programa de control de personas de riesgo, así como de exportaciones y sanciones.

LafargeHolcim indicó que presuntamente se han registrado denuncias penales al respecto en Francia.