Melilla recuerda a Cándido Lobera, mayor precursor contemporáneo de la ciudad

La Consejería de Cultura y el Archivo Municipal de Melilla han organizado una exposición dedicada a Cándido Lobera, una de las figuras más relevantes de la historia de la ciudad, precursor de grandes cambios del siglo XX.

“Escuela de energía. Cándido Lobera Girela y su tiempo. Una historia gráfica 1893-1932” es el título de la exposición que, a partir de mañana, servirá para mostrar la relevancia que tuvo para Melilla este personaje.

Nacido en Granada en 1871, Cándido Lobera ejerció en la ciudad como militar, periodista y político, tres etapas en las que fue protagonista de numerosos cambios y que han quedado reflejados en la muestra.

En total, la exposición está compuesta por unas 100 fotografías que recogen las distintas fases de la vida de Cándido Lobera, así como recortes de periódicos de la época.

Además, se ha reproducido la fachada donde se ubicaba “El Telegrama del Rif”, histórica cabecera del Norte de África, en la que trabajó el insigne personaje, antes de iniciar su etapa política, en la que llegó a ser presidente de la Junta Municipal.

El director del Archivo Municipal, Vicente Moga, ha explicado que la exposición se ha construido gracias a la labor del personal del propio archivo, y ha contado con la colaboración de historiadores como Antonio Bravo, cronista oficial de Melilla, Francisco Saro o Juan Díez.

Según Moga, aunque Cándido Lobera no fue un político que vivió dentro del periodo democrático, sí se le puede considerar el primer alcalde de Melilla, que fue reconocido incluso por sus rivales y detractores.

Su energía vital fue muy grande, de ahí el nombre de la exposición, “Escuela de energía”, una de las características de todo el trabajo que realizó.

El presidente del Gobierno de Melilla, Juan José Imbroda, se ha mostrado satisfecho por que se reconozca el papel que jugó Cándido Lobera, uno de los personajes más importante del siglo XX y de la historia contemporánea de la ciudad.

Ha resaltado el “gran calado” que tenía este granadino de nacimiento, pero melillense de adopción, que supo ver el potencial de Melilla y que demostró que la quería “con toda su alma”.

Imbroda ha dicho que en la década de los 70 llegó a sus manos un libro de Cándido Lobera, donde demostraba una gran visión de futuro y una gran proyección de la ciudad, un documento que, ha dicho, le gustaría poder recuperar.

Por su parte, la consejera de Cultura, Simi Chocrón, ha dicho que la muestra hace justicia a la relevancia de un personaje tan importante para la ciudad.