Morales destaca que primera planta petroquímica es fruto de nacionalización

El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró hoy la primera petroquímica del país que producirá urea y amoniaco, y destacó que la planta es el fruto de la nacionalización del sector al haber sido construida con una inversión estatal de 953 millones de dólares.

“Después de la nacionalización viene la industrialización y ya empezamos, nuestra lucha no ha sido en vano, después de tantos años de sometimiento externo, lo hemos logrado”, dijo Morales en un acto celebrado en Bulo Bulo, en la región de Cochabamba (centro).

La factoría producirá 2.100 toneladas de urea y 1.200 toneladas de amoniaco para ofrecer fertilizantes en el mercado regional, cuya demanda ahora es cubierta por plantas de Argentina y Brasil.

Se trata del primer proyecto concreto de industrialización del gas natural que pone en marcha el Estado y que había sido una promesa del presidente boliviano desde que llegó al poder en 2006.

Se espera que entre el 80 % y 90 % del fertilizante que produzca la planta se exporte a países vecinos, entre ellos a Perú, cuyo vicepresidente, Martin Vizcarra, estuvo hoy como invitado al acto de inauguración de la planta de Bulo Bulo.

La instalación fue construida por la empresa surcoreana Samsung y fue financiada con las reservas internacionales del Banco Central de Bolivia (BCB).

Morales pidió nunca olvidar que esos fondos son producto de la nacionalización que aplicó en varios sectores estratégicos.

Asimismo, destacó que Bolivia invierte cada año una media de 2.000 millones de dólares para desarrollar el sector de gas natural.

La puesta en marcha de la petroquímica permitirá que Bolivia efectúe una mejor oferta del producto que actualmente demora en llegar a Suramérica entre tres a cuatro meses desde otros continentes, tiempo que será reducido a pocos días.

Al mismo tiempo, Bolivia espera que con la urea producida para su mercado se pueda ampliar el área de cultivo del territorio boliviano de 2,5 millones de hectáreas a 17 millones, según han proyectado las autoridades bolivianas.

La planta de Bulo Bulo está situada a 142 kilómetros al este de Cochabamba y fue construida en una superficie de 624 hectáreas en un tiempo de cinco años.