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París pide a Bruselas propuestas para un IVA reducido al libro electrónico
El Gobierno francés pidió hoy a la Comisión Europea que haga “lo más rápido posible” propuestas para permitir la aplicación de un tipo de IVA reducido al libro electrónico, una posibilidad que, según el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, no es posible con la actual normativa.
Se trata de que Bruselas concrete una alternativa para “introducir en el derecho europeo un principio de neutralidad que permita la aplicación del tipo reducido para todos los libros, cualquiera que sea su soporte”, indicó en un comunicado el Ejecutivo francés.
En su texto, los responsables franceses de Finanzas, Michel Sapin;Cultura, Fleur Pellerin; Asuntos Europeos, Harlem Desir; Hacienda, Christian Eckert, y Economía Digital, Axelle Lemaire, subrayaron que esa misma demanda la han manifestado “varios Estados miembros” de la Unión Europea, así como el Parlamento Europeo.
Además, recordaron que en la cumbre europea del 25 de octubre de 2013 los líderes de la Unión Europea habían dado un mandato al Ejecutivo comunitario para una revisión del IVA en lo que concierne a las diferencias entre los productos físicos y los digitales.
En concreto, los participantes en ese Consejo Europeo habían solicitado que en el reexamen de la legislación sobre el IVA, abordara también “cuestiones propias a la economía digital como la diferenciación de los tipos de imposición aplicables a los productos digitales y a los productos físicos”.
El Gobierno francés dijo, en cualquier caso, que toma nota de la sentencia del Tribunal de Luxemburgo, que dictaminó que Francia y Luxemburgo no pueden aplicar un tipo reducido del IVA a la distribución de libros electrónicos, a diferencia de lo que ocurre con los libros en papel.
El exministro socialista de Cultura Jack Lang, que fue el padre del precio único del libro en los años ochenta, dijo hoy que la decisión de los jueces no le sorprende porque “con demasiada frecuencia las instituciones europeas han manifestado una posición anti-cultural con la que quieren reducirlo todo a la economía y a la tecnología”.
En declaraciones a la emisora de radio “France Info”, Lang insistió en que una obra creativa “debe tratarse en primer lugar como un bien inmaterial” y “lo que importa es el contenido”.
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