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Portugal crea su propio “booking” para el turismo rural

Portugal crea su propio "booking" para el turismo rural

EFE

Guarda (Portugal) —

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La entidad “Aldeias do Xisto”, un conjunto de 27 destinos de turismo rural del interior de Portugal, ha lanzado la aplicación “Book in Xisto”, inspirada en la plataforma “booking”, para canalizar toda su oferta de alojamiento y actividades que cada año moviliza casi medio millón de turistas.

La iniciativa se puso en marcha este mes de diciembre, según ha explicado a Efe el coordinador de “Aldeias do Xisto”, Rui Simão, con el objetivo de canalizar de forma directa la oferta y la demanda, “sin intermediarios”, ya que “el objetivo es generar riqueza en esta zona de la región Centro de Portugal”.

Esta plataforma, desarrollada por una empresa de Oporto y que ha supuesto una inversión de 75.000 euros soportada por la Asociación Aldeias do Xisto, tiene previsto generar en el primer año de funcionamiento un volumen de negocio que rondará el millón de euros.

Según Simão, en una primera fase, la plataforma cuenta con un total de 80 empresas turísticas de restauración, alojamiento e, incluso, de actividades de ocio, y en breve esperan llegar al centenar de empresas.

De esta manera, el visitante de algunas de las 27 “Aldeias do Xisto” de Portugal podrá completar toda su estancia de forma virtual y reservar todas las comidas y actividades complementarias.

Estas aldeas deben su nombre de “xisto” a la pizarra de color negruzco con la que se fabrican sus tejados y se recubren sus fachadas, por lo que la arquitectura de todos los pueblos de la red mantiene una singular armonía visual.

Este tipo de turismo ha despertado un gran atractivo entre los portugueses y también entre los españoles, que eligen escapadas de fin de semana para hacer turismo rural en algunas de sus aldeas, repartidas por 27 comarcas situadas cerca de la frontera española de Extremadura, y Castilla y León.

La marca “Aldeias do Xisto”, que se creó en 2003, ha supuesto un revulsivo para la economía de la zona, ya que suelen ser parajes de montaña bastante despoblados.

Desde 2011, se invirtieron 31 millones de euros, la mayoría de fondos privados, en hoteles o casas rurales.

Según Rui Simão, la nueva plataforma “es un desafío” para canalizar los dos millones de usuarios que tienen sus portales web.

Los alemanes y los franceses son los turistas extranjeros que más visitan las “Aldeias do Xisto”.

Caminos rurales por valles o zonas de montaña, la cultura agraria ligada al entorno, el arte religioso, vestigios rupestres o un numeroso elenco de playas fluviales conforman el variado elenco de la oferta de actividades que se pueden practicar en estas aldeas de pizarra.

Además del contacto con la naturaleza, la red también ofrece una carta gastronómica muy singular, donde el cabrito asado, la chanfaina (plato a base de tripas de oveja o cabra) o las afamadas papas de carolo (similar al arroz dulce) son algunos de los manjares típicos de esta zona central de Portugal.

Entre los monumentos, uno de los símbolos de esta red de pueblos, el Castillo de Lousá, levantado para marcar la línea defensiva que diseñó el rey Alfonso Henriques en el siglo XI.

El arte sacro es otro de los ejes de las “Aldeias do Xisto”, con importantes construcciones, tales como las capillas de Santo Antonio o de San Sebastián, ambas del siglo XVIII, ubicadas en Pedrógao Pequeno.

Las “Aldeias do Xisto”, situadas en una región con escasa densidad poblacional, esconden asimismo una historia milenaria que reflejan los grabados rupestres sobre el río Zêzere en la aldea de Barroca o los vestigios neolíticos de la localidad de Góis.

La oferta de naturaleza se completa con una red de playas fluviales de las que doce tienen el marchamo de bandera azul y dieciocho tienen el certificado de “accesibles” para personas con movilidad reducida.

Carlos García

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