Portugal sale de la recesión técnica dos años y medio después

Portugal salió de la recesión técnica dos años y medio después, tras registrar crecimiento económico durante dos trimestres consecutivos, en línea con las previsiones oficiales del Gobierno luso.

De acuerdo con los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) portugués, el producto interior bruto (PIB) del país aumentó un ligero 0,2 % entre julio y septiembre de este año en comparación con el trimestre anterior, cuando ya había mejorado un 1,1 %.

Las cifras, sin embargo, reflejan también que en comparación con el año anterior la economía lusa todavía sigue en números rojos, ya que durante el tercer trimestre del año retrocedió un 1 % interanual.

De hecho, tanto el Ejecutivo como la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) -los organismos internacionales que concedieron el rescate a Portugal- mantienen intactas de momento sus previsiones globales para 2013, cuando calculan que el país cerrará por tercer año consecutivo en negativo con una caída del PIB del 1,8 %.

La salida de la recesión técnica representa, no obstante, una señal positiva para Lisboa que se suma a otros indicadores esperanzadores, como el reciente descenso del desempleo (la tasa de desempleo se sitúa ahora en el 15,6 %).

Portugal espera regresar al crecimiento económico en 2014, cuando los organismos internacionales estiman una subida del PIB luso del 0,8 %.

Los números conocidos hoy del tercer trimestre de 2013, correspondientes a una “estimativa rápida” de las Cuentas Nacionales Trimestrales, se explican por una reducción menos pronunciada del consumo interno, de acuerdo con el INE.

Otro factor que influyó, aunque éste de forma negativa, fue la “menor contribución de la demanda externa debido a la aceleración de las importaciones”.

El país se encuentra bajo la asistencia financiera de la troika -Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI- desde mayo de 2011, aunque dejará de recibir los fondos de su rescate ya en junio del próximo año.

A cambio de la ayuda internacional, las autoridades lusas acordaron un severo programa de ajustes y reformas aplicado prácticamente a rajatabla por el Gobierno, de signo conservador.

El efecto recesivo de algunos de estos recortes y las dificultades económicas a nivel europeo provocaron que las optimistas previsiones realizadas por la troika en el momento de firmar el memorando con Portugal hayan sido erróneas, ya que según sus cálculos el país debería haber cerrado 2013 con un crecimiento del 1,2 %.