Sigue acumulándose basura en las terminales de Barajas por la huelga de la limpieza

La suciedad sigue acumulándose en las terminales 1, 2 y 3 del aeropuerto madrileño de Barajas en la cuarta jornada de la huelga indefinida de los trabajadores de la limpieza de la empresa Pilsa, a la que hoy se han unido también los empleados de Eulen, que prestan este servicio en la T4.

Según ha constatado Efe, botellas de plástico, periódicos, restos de envases de alimentos e incluso zapatos se acumulan a lo largo de los pasillos, especialmente en los alrededores de los accesos de seguridad a las zonas de embarque de las antiguas terminales.

En la T4 el efecto de la huelga de la limpieza es aún imperceptible y, como sucede en el resto de las terminales, los servicios que no han sido cerrados están custodiados por vigilantes de seguridad para evitar que haya desperfectos como los registrados en el paro de diciembre pasado.

Fuentes del Comité de Empresa de Eulen han explicado a Efe que durante toda la jornada de ayer, domingo, estuvieron reunidos con la empresa para tratar de llegar a un acuerdo y evitar la huelga, aunque no fue posible.

El paro ha sido convocado ante la pretensión de la empresa adjudicataria del servicio, Eulen, de aplicar el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores y modificar sustancialmente las condiciones laborales.

En este sentido, los representantes de los trabajadores explicaron que Eulen pretende bajar un 40 % el sueldo a los 300 empleados de la plantilla y aplicarles el convenio sectorial de limpieza de edificios y locales de la Comunidad de Madrid, con lo que además perderían las mejoras del suyo.

Esta reducción supondría “unos 400 a 500 euros al mes a trabajadores que cobran una media de 1.200 euros”, mientras que los del fin de semana perderían “unos 300 euros, cuando cobran entre 800 y 900 euros”, según las fuentes.

La empresa justifica la rebaja salarial por la decisión del ente público AENA de reducir un 20 % la cuantía del contrato en la prórroga de la gestión del servicio durante 2013.

Esta decisión también ha afectado al resto de empleados de la limpieza de Barajas, como es el caso de los de Pilsa, a los que la empresa ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con 54 despidos.

El Comité de Empresa de Pilsa y la compañía tienen previsto reunirse este mediodía en el “último encuentro del proceso de negociación del ERE”, según han explicado a Efe fuentes de los sindicatos, que se han mostrado pesimistas sobre el resultado de la cita.

Los sindicatos de Pilsa han asegurado que cuando la empresa se hizo cargo del servicio “asumió una plantilla de 326 trabajadores y en la actualidad quedan 270, lo que supone una reducción del 17 %, que no se ha basado en una disminución del presupuesto del contrato”.

Además de Pilsa y Eulen, la empresa Valoriza se encarga de la limpieza del edificio satélite de la T4.

A los 150 trabajadores de esta última compañía, la empresa también ha propuesto la modificación de las condiciones laborales, por lo que hay abierta una negociación entre los representantes sindicales y la dirección de Valoriza.