Técnicos europeos verificarán el proceso de fiscalización de carnes en Brasil

El comisario para la Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Vytenis Andriukaitis, anunció hoy en Brasil que técnicos comunitarios viajarán a este país para verificar el proceso de fiscalización de las carnes.

El funcionario lituano informó sobre esa próxima visita tras una reunión con el ministro de Agricultura brasileño, Blairo Maggi, con quien analizó las preocupaciones surgidas tras el descubrimiento de una mafia que adulteraba carnes en uno de los grandes proveedores de la Unión Europea.

“La sospecha de corrupción es inaceptable, y aún más cuando puede poner en riesgo la salud de los consumidores, sea en Brasil, sea en Europa”, dijo el comisario a periodistas.

Sin embargo, explicó que el bloque comunitario mantendrá por el momento las restricciones que ya ha impuesto, que se refieren sólo a las 21 plantas cárnicas investigadas en Brasil, a las que desde el momento en que estalló el escándalo las propias autoridades del país les suspendieron temporalmente las licencias de exportación.

Andriukaitis explicó que también se mantiene la recomendación de que todos los Estados de la UE refuercen las inspecciones a la carne que llega desde Brasil, al menos hasta que los técnicos que viajarán al país realicen sus propias fiscalizaciones.

“Vamos a intentar enviar a esos auditores lo más pronto posible”, indicó el comisario, quien aseguró que tuvo con Maggi una “abierta y franca discusión”.

También manifestó su deseo de que “las autoridades brasileñas puedan implementar medidas correctivas para restaurar la confianza y la credibilidad de sus sistemas de control oficial en el más breve plazo”.

El escándalo surgió tras el descubrimiento de una mafia de productores que sobornaban a fiscales sanitarios para vender carnes con plazos de validad vencidos y generó una grave crisis en Brasil, cuyos productos fueron objeto de restricciones en una veintena de países.

En la mayoría de los casos, los embargos se han limitado a las 21 plantas cárnicas investigadas, que según las autoridades brasileñas suponen casos “puntuales” y no representan la generalidad de la industria cárnica del país.

Como consecuencia, el valor medio de las exportaciones brasileñas de carne se redujo en un 19 % y pasó de 62 millones de dólares de dólares en la semana anterior a la operación policial que desmontó la mafia a 50,5 millones de dólares en la semana que siguió.

Brasil es el mayor exportador mundial de carnes bovinas y de pollo y el cuarto en el apartado de la de cerdo, y según cálculos del propio Gobierno el escándalo puede costarle el 10 % de su mercado externo y pérdidas cercanas a 1.500 millones de dólares anuales.